La formación de la Amargura 7 abr 2012 22:24 Placido Guardiola

«¿Cómo se forma una procesión?»

A los jumillanos nos suele gustar el merodear por las inmediaciones de los lugares donde se da cita la formación de los desfiles procesionales, sabemos que aquello es un ir y venir de nazarenos, músicos, tronos y gentes de toda condición que se dan cita año tras año.
El bullicio y el ambiente que dan las distintas hermandades cuando se incorporan desfilando hasta el lugar de la formación es para todos los que gustan de la Semana Santa, uno de los momentos álgidos de esta fiesta. Cualquiera de nosotros sabe que poco a poco, a medida que se acerca la hora de salida el público que se concentra en las inmediaciones de la Plaza de Santa María o la Iglesia del Salvador va en aumento hasta saturar el espacio y apenas poder dar un paso sin tropezarse con un nazareno, un romano o un músico. Los tronos allí dispuestos para salir en el desfile configuran un marco incomparable alrededor del cual transita todo el mundo, se hace la foto, o se encuentra al amigo que hace un año no viene por el pueblo.
Todos tenemos una idea mental de cómo se forma ese bullicio colorista y sonoro de las formaciones; pero pocas veces hemos tenido la ocasión de ver precisamente eso… Cómo se va originando esta multitud en espera de la salida de la procesión. El timelapse que aquí acompañamos evidencia como se prepara un desfile de Semana Santa, en este caso, desde Santa Maria en espera de comenzar la procesión de la Amargura.

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Un Santo Entierro con pitas 7 abr 2012 22:01 Placido Guardiola

«Fieles a la tradición»

Con un aire gélido que penetraba hasta los huesos se desarrolló en la noche de ayer la procesión del Santo Entierro, desfile procesional que, hasta ahora, ha sido mi predilecto en nuestra Semana Santa. Digo hasta ahora, porque anoche no logré soportarlo, quizá influyó el frío de la noche que no invitaba precisamente a quedarse en la calle. Aunque debo confesar que he pasado muchas noches peores deambulando con las cámaras, incluso con temperaturas más bajas; sin embargo este Santísimo Entierro, pudo conmigo.
Demasiados y prolongados cortes, la larga lista de paros interminables, pitos y trompetas dieron al traste con mis ganas de ver la procesión. Alguien debía decirle a las bandas, especialmente a la de los Rolleros (por cierto, tocan y suenan de maravilla), que precisamente en esa procesión, no deben hacer sonar la trompetearía y todo su arsenal de instrumentos de viento. Un solemne entierro no pega con tanta algarabía, aunque no fueron los únicos que lo hicieron, pero a ellos se les oye especialmente. ¿Qué fue de los tambores broncos? ¿Qué del silencio?. No deberíamos olvidar que la solemnidad de una composición está tanto en sus notas como en sus silencios. Nada estremece tanto al alma humana como el silencio.
Quien si lo supo entender bien y lo plasmó en su desfile fueron los hermanos del Cristo de la Reja, acompañados por un grupo de roncos tambores, eso, sí sonaba solemne, digno de un Magno Entierro, pero por favor pitos en esta procesión, sinceramente no pegan. Sólo ellos y las personas que portaban cirios tras el Cristo de la Salud estaban a la altura de lo que requería el acto.

Jumillanos ateridos bajo las mantas contemplan la procesión

Tampoco pega sacar la guardería infantil en ésta procesión, los niños están muy bien el Viernes Santo en la mañana; pero no los veo en este desfile y no son horas para que las criaturas anden por la calle, menos aún con el frío que reinaba anoche. Confiemos que los padres sean responsables y lo entiendan, o quizá sería conveniente volver al antiguo horario a ver si así se disuaden. También nos sobran algunos pasos en este Entierro, que lo hacen interminablemente largo y, seguramente son la razón de que trascurriera tan poco fluido. No puedo hablar del Sepulcro y la Soledad, porque me fui antes de su paso, aunque imagino (es lo habitual en ellos), que sí estarían a la altura de la procesión; pero el frío, los pitos, los paros, los cortes y la chiquillería reinante terminaron con mis ganas.
Sinceramente, si el frustrado Magno Entierro del seiscientos aniversario, iba a discurrir como lo visto anoche, es posible que un designio divino fue quien lo evitó.

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Mantillas de Jueves Santo 5 abr 2012 20:59 Placido Guardiola

«Ambiente de Jueves Santo»

El tiempo revuelto de estos días, ha querido dar una tregua a las Mantillas, las de Jueves Santo. De nuevo cientos de jumillanas acompañadas de sus parejas lucían sobre sus cabezas la peineta y mantilla. La música al son de pasodobles acompañaba a las manolas y hermanos de las cofradías del Rollo, Nazareno, Cristo de la Columna y Magdalena, poniendo un ambiente alegre y festero en las calles de Jumilla.
Un ambiente con aroma a claveles y Semana Santa impregnaba la calle Cánovas, Corredera y Plaza de Arriba, al paso de las distintas comitivas de Manolas. Una estampa, tan jumillana y tradicional que alejaba al olvido este año gris de crisis económica.

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Rajoyman 4 abr 2012 21:29 JUMILLA-BLOG

«El superhombre»
En el mes de marzo hay 38.769 personas más en paro. Indudablemente, alguna vez tocaremos suelo y no quedará otra que remontar. Si, para entonces, coincide el cambio de tendencia con alguna medida del Gobierno, el Ejecutivo se echará las flores correspondientes, pero inmerecidas. Milongas que nos vendieron: que el gobierno actual conseguiría crear empleo; que lo que destruía empleo era la falta de confianza en el anterior gobierno; que la culpa fue no reconocer a tiempo la crisis (vamos que fue un fallo “pitonísico”); que con recortes no íbamos a ninguna parte porque no se generaba riqueza,…. Vamos, que Zapatero tenía la culpa de que España fuera boca abajo (¡pero no solo España, también tuvo poder para hundir a Grecia, a Portugal, o a Italia!).
Hoy, el gobierno hace lo que algunos sabíamos que iba a hacer un gobierno conservador. Se le monta una huelga por hacer lo que ya sabíamos (¡). Creo que nos apretarán el cinturón bastante más. La mayoría les votó: donde las dan las toman. Pero, como el gobierno hace lo que hace, y no le da resultado, nos vende otra milonga: ¿cómo será la situación de crítica, que haciendo lo que hacemos, y no se endereza esto! (declaraciones de Rajoy el 4-3-2012 en Andalucía). Vamos, que nada de dudar de que lo que hace el Presidente está equivocado, él lo que hace lo hace bien, la culpa será de los demás, de otras variables, pero nunca de este Gobierno. Para mí, eso, es no tener vergüenza.
Los voceros conservadores argumentan las decisiones del Gobierno en base a que si no se hace lo que se está haciendo, incluso más, lo que viene es la intervención del país por Bruselas, que sería peor. Vamos, que hay que darle las gracias a Rajoy por lo que nos decreta, aunque él no se explique de lo poco que sirve.
Rajoy sabía que Zapatero no controlaba la economía española, como tampoco él la controla (pero nos quería vender el “Rajoyman”). Zapatero no tuvo agallas ni respaldo parlamentario, para pedir el apoyo de quien tiene el poder económico, ni Rajoy le da la gana de pedírselo, al contrario, le entrega parcelas de negocio (educación, sanidad, servicios públicos, etc). Eso sí, cuando hay que apretar el cinturón, el IRPF sigue siendo la partida que más contribuye, es decir, las rentas del trabajo. Luego se quejan de que no consumimos, ¿cómo hacerlo con los bolsillos cada vez más vacios?
Entretanto, el desempleo subiendo, las prestaciones por desempleo bajando (sí, bajando, simplemente porque cada vez hay más personas que no cobran desempleo), el que trabaja debe echar más horas, para ser más competitivos (estilo chino, nos dice el jefe de mercadona) con lo que se crean menos empleos, con lo que hay más parados,…. Si alguien cree que esta espiral tiene una solución no negociada, a mi entender, es un inconsciente, por no decir algo más fuerte. En resumen, Rajoyman no tenía la solución, por eso no la decía, lo disimulaba, echaba balones fuera, retórica, milongas, engañufas. Hoy, ni tiene ganas, ni se da cuenta de la necesidad de un “contrato social” a medio y largo plazo con las fuerzas sociales y políticas. Todo llegará. Mientras, a sufrir los de siempre, hasta que se acabe la paciencia.

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Historias del viejo Madrid (V) 3 abr 2012 08:30 Placido Guardiola

«Cementerio Civil»

Aun cuando pueda parecer extraño, un lugar que no debe perderse uno en una visita a Madrid es su cementerio civil. En primer lugar, por la calidad artística de algunas sepulturas y mausoleos, después porque en ese recinto, están enterrados los personajes históricos más sobresalientes del liberalismo, libre pensamiento e izquierda española del siglo XIX. En él encontraremos la tumba de algunos tan conocidos como Pablo Iglesias, La pasionaria...
Como todos los cementerios civiles, surge para dar cobijo a los restos de aquellos fallecidos a los que por una u otra razón (en general suicidios y ateísmo militante), se les negaba la sepultura en tierra consagrada, es decir, el cementerio común. De ahí que muchos liberales de la época, librepensadores, masones, etc. que, durante sus vidas, hicieron del ateísmo un ejercicio militante enfrentándose a la iglesia de la época, terminaran siendo enterrados en él.
A pesar de que con el tiempo, todos los cementerios civiles, han dejado de tener esa función discriminatoria en la última morada de los individuos, todavía denotan esa característica en su arquitectura y escultura funeraria. En un paseo por las tranquilas y melancólicas calles de este en Madrid, encontraremos mausoleos y tumbas con un gran eclecticismo religioso, signos masónicos, estrellas de David, hoces y martillos, así como un amplio elenco de signos de todo tipo.

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Multitud de jumillanos acompañaron al Cristo 2 abr 2012 14:16 Placido Guardiola

«Tradicional traslado del Cristo»

Ayer tarde, el buen tiempo propició el que una multitud de jumillanos subieran hasta Santa Ana del Monte para acompañar al cristo en su bajada a Jumilla. Allí, en las faldas de El Picacho, las inmediaciones del Convento y Fuente de la Jarra se congregó más público que de costumbre.
Se vieron las caras de los habituales en ésta tarde; pero también la de otros muchos jumillanos nuevos que animados por el tiempo o quizá por el regreso al pueblo para pasar estos días de vacaciones, no quisieron perderse la ocasión de acompañar a tan venerada imagen.

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Jesús a lomos de la burrica, entró en la ciudad 1 abr 2012 15:18 Placido Guardiola

«Soleado arranque de Semana Santa»

En una mañana soleada, casi de un verano anticipado, la espiral sin fin de nuestros armaos, el retrato del niño con el Señor y la Burrica y la auteridad de las ramos de olivos portadas por los presidentes de las cofradías, configuraron la entrada de lleno en la Semana Santa de 2012.

Muchos vistieron sus mejores galas y, a pesar de la crisis, no dejaron de acudir a los bares y terrazas de la ciudad invitados por la buena temperatura a tomarse su aperitivo y cerveza

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Una Semana Santa cuajada de actos 1 abr 2012 09:36 Placido Guardiola

«Días de mucho vísperas de nada»

Tenemos un carácter muy peculiar los jumillanos que nos lleva a «Días de mucho, vísperas de nada», esa particular forma de comportarnos la llevamos a todos los ámbitos de nuestra vida, desde el trabajo y los negocios hasta las fiestas y celebraciones.
De tal forma que «cautos y prevenidos», pasamos el año recluidos en nuestros hogares en el calor de nuestras mesas camillas. Sin salir, como quien dice, a la puerta de la calle. Cualquiera pasee por nuestras calles principales, pasadas las nueve de la noche (incluso antes), podrá percatarse de cuanto digo; sin embargo, en dos momentos del año, nos lanzamos a ella y no hay forma de meternos en casa. Uno de ellos es sin duda, la Semana Santa, el otro, la Feria de agosto.
Los que ya tenemos algunos años recordamos que éstas fiestas, dentro del bullicio de la calle, tenían sus pausas, sus descansos; pero con el discurrir de los años, los jumillanos ávidos de vida social en la calle, tras el duro invierno de reclusión en el brasero, los hemos ido plagando de actos y más actos hasta convertirlos en una festividad sin descanso ni cuartel, donde uno no sabe ya a que acto acudir.

Todavía recuerdo la Semana Santa como una fiesta pausada y descansada en dentro del bullicio que siempre fueron estos días en Jumilla. Antaño, tras la bajada el Domingo de Ramos del Cristo desde Santa Ana del Monte, uno podía visitar la familia y no hacer nada hasta la noche del Martes Santo en la que arrancaban los desfiles procesionales con la penitencial del Cristo de la Vida. Tras ese Martes llegaban los tres grandes días de arrebato semanasantero, donde entre desfiles, procesiones, formaciones, manolas uno terminaba por no recogerse en casa ni para comer (gracias al invento culinario de las empanadas). Llegado el Sábado de Gloria (como en el génesis) al séptimo descansábamos, se reponían fuerzas y despedíamos la fiesta Domingo de Resurrección, como Dios manda, con el júbilo de la caramelada en una mañana por lo general de calor primaveral.
Bueno eso era antes, ahora por el contrario, ya llevamos tres días de actos entre Procesiones Infantiles, Vía Crucis, Mini Feria del Vino, Automóviles de época, Tamborada, Encuentros y de un momento a otro comenzaran los armaos a avisarnos de que hoy es Domingo de Ramos y comienza la procesión de la Burrica, esta tarde la bajada y mañana la del Cristo de la Reja seguida de nuestros tres días grandes. Lo del sábado a descansar se acabó hace tiempo, pues ahora tenemos Tamborada y Procesión, con lo que llegamos exhaustos a la Resurrección. Vamos, como en feria que tenemos de todo; feria, Moros y Cristianos, Fiesta del Vino, Folklore, Caballos…
Pero mire Ud:¿Qué le vamos hacer? Aquí somos así, si algo tiene éxito lo copiamos y repetimos hasta la saciedad, muriendo de tanto éxito. Aquí nadie se mueve; pero como alguien lo haga en algo, y ese algo funcione, lo copiamos y promovemos hasta la extenuación. Más tarde, claro está, volvemos al «cauto y prevengo» y nos recluimos en las faldas de la mesa camilla.

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