Broche final 4 sept 2011 20:17 El rendrijero

«Romería del Niño de las uvas»



Esta mañana, con la ya tradicional romería del Niño de las Uvas, la Federación de Peñas puso el broche fina a su agenda de actos de 2011.
Con una agradable temperatura y bajo el cobijo de los pinos de Santa Ana la vieja, las distintas peñas organizaron sus gachamigas, aperitivos departiendo con amigos y conocidos hasta la 2,30 de la tarde, hora en la que se comenzó a servir la paella gigante a cuantos se acercaron a su degustación.

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¿Qué fue de la Fiesta del Vino? 14 abr 2010 09:33 Juglar

La Federación de Peñas entró en una crisis de identidad hace ya algunos años, muchos años dicen algunos de los que la parieron. La Fiesta del Vino, origen indiscutible de la Federación, nació como la gran apuesta de unos bodegueros (no debemos olvidar al desaparecido Pedro Gil de Bodegas Juvinsa, que junto a un grupo de ilusionados jumillanos parió una fiesta que venía a poner la parte festiva a una labor tan arraigada en nuestro municipio como es la vitivinicultura). Con el paso de unos pocos años la fiesta caló tan hondo en la ciudadanía que se convertiría en la más importante de agosto, desplazando sin reparos la celebración patronal, lo que motivó que las fiestas dejaran de llamarse de agosto o patronales, para denominarse Fiestas del Vino de Jumilla.
Estas Fiestas del Vino arrastraban a nuestra ciudad a una ingente cantidad de personas de otros municipios. Famosa era nuestra Gran Cabalgata del Vino, en la que ningún asistente se iba sin llenar su estómago de ricos bocadillos, deliciosos tragos de vino o estupendas frioleras de nuestro pueblo. A la vez que contemplaba auténticas obras de arte instaladas sobre las plataformas de los remolques agrícolas.
Todo eso ya es historia. Ahora la Gran Cabalgata del Vino ya no congrega a grandes y multitudinarios sectores de población, aunque reúna en torno a ella a un gran grupo de un sólo sector.
Para colmo se idearon algunas actividades que la propia Federación se empeña en mantener aunque las bases sean reacias. La elección de Vendimiadora Mayor no ha funcionado nunca, es una triste realidad que nadie se quiere presentar al cargo, ha pesar de todas las promesas que se les hacen y la ingente cantidad de regalos que reciben.
A pesar de todo la Federación en una huida hacia adelante decide crear también la figura del Vendimiador Mayor.
Pero las Peñas siguen sin presentar candidatos. Y la Federación continúa sin coger el toro por los cuernos.
¿Por qué tanto reparo a obligar a las Peñas a que presenten candidatos/as?, ¿o por qué no nombrar directamente a las personas para el cargo?, como se hace con la figura de Bodeguero Mayor.
La Federación no está por obligar a las Peñas a que presenten candidatos y en estas entremedias va y surge la polémica y la sospecha de transparencia, tal y como vemos en los comentarios que aportan ciudadanos anónimos (aunque a mi parecer son peñeros mismamente) a la noticia que aparece en la página web de Telecable. Polémica por que uno de los miembros del jurado, que lo viene siendo durante muchos años (al parecer también existen oposiciones para estos cargos y una vez lo has ganado es de por vida), es jefe de la que fue Vendimiadora Mayor en una reciente edición de la Fiesta, y ahora otro empleado suyo y para más inri cargo en la propia Federación también se ha presentado al cargo de Vendimiador Mayor.
Como nos decían en el cole, "la mujer del Cesar además de ser honrada, debe parecerlo".

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Llora el cielo por el campo 30 sept 2009 10:48 Placido Guardiola

«Cosas de nuestro tiempo»

Dicen que la gota fría que estamos viviendo este año es la mayor de las padecidas en los últimos décadas, nuestra vendimia lleva ya más de una semana pasada por agua y en el cielo, nubarrones grises amenazan con más agua. Sin embargo, creo que no llueve sino que el cielo llora por el campo.
Llora el cielo por el campo porque en el mes que ha durado la cogida de los almendros el precio de sus frutos no ha hecho sino bajar de precio en los mercados. Tanto que haciendo el cómputo del importe de su recogida, el valor de la almendra no alcanza los gastos de su explotación.
Llora el cielo por el campo, porque el precio del grano, es idéntico al que tenía hace treinta o cuarenta años, mientras que los gastos de su producción no han hecho sino crecer desde entonces.
Llora el cielo por el campo, porque más de una viña este año veráa secar sus pámpanos sin que nadie se acerque a ella a cortar las uvas y racimos, pues su precio y el miedo a las actas de la inspección laboral, han hecho desistir hasta las familias que lo hacían en días festivos.
Llora el cielo por el campo, porque mi amigo Perico ha despedido a los zagales que le ayudaban en la fabricación de maquinaria agrícola, pues con la que está cayendo, quién va a comprar nada para cultivar.
Llora el cielo por el campo, porque no se puede mantener, pero tampoco se puede bajar la persiana y cerrar como se hace en cualquier otra actividad o negocio.
Ahora, cuando nadie parece acordarse de él, llora el cielo por el campo, mientras un horizonte plomizo y gris parece nublar un mañana que no termina de vislumbrarse.

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Tormentas-3, Inspecciones-0 21 sept 2009 09:28 Placido Guardiola

«Una vendimia con buenos presagios»

Creían nuestros mayores que «una vendimia pasada por agua» era augurio de un buen año meteorológico, por tanto, si algo hay de cierto en ello esta campaña que comienza a continuación promete ser pletórica para nuestros campos.
Aunque si les soy sinceros mi alegría por el agro jumillano no viene confirmada por estos signos ancestrales, sino por otros más prosaicos y modernos. El día 23 de Agosto el diario regional «La verdad», en una página entera dedicada al fraude a la Seguridad Social y el trabajo ilegal, publicaba bajo el titular de «Más control sobre la vendimia »; la intención por parte de la Inspección de Trabajo y la Dirección General de Tráfico de hacer «un seguimiento exhaustivo en Bullas, Tecla y- sobre todo- en Jumilla». Me sobrecogió sobre manera ese «sobre todo» que subrayaba el texto de la noticia. Una inspección es aleatoria, salvo que se ponga especial énfasis en una situación de ilegalidad conocida o sospechada ¿Era ese el caso de nuestro pueblo? ¿Sería por ello especialmente inspeccionada su vendimia?.
Hasta la fecha, la vendimia no ha finalizado todavía, nuestros viñedos no han visto sobrevolar helicópteros, ni en sus lindes y caminos se ha levantado la polvareda de las patrullas y funcionarios levantando actas (cruzo los dedos y pido al Cristo porque siga así), por el contrario, nuestros campos han visto pasar negros nubarrones, sacudir sus pámpanos por un viento que acarreaba aguaceros y embarrarse sus surcos de una siempre preciada agua.
Ignoro si la cordura política o fiscalizadora ha puesto algo de sentido común en esa intención veraniega de la inspección. Quizá solo era una advertencia para no caer en situaciones todavía más que vergonzosas como ocurrio el pasado año. Todo esto, en un sector que se hunde por momentos. No lo sé, pero me alegro que hasta el momento las tormentas venzan por goleada a las inspecciones.

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