-->
Mostrando entradas con la etiqueta Carácter. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Carácter. Mostrar todas las entradas

Tierra de extremos 17 jun 2014 20:03 Placido Guardiola

El carácter de nuestra tierra «Nuestro carácter »

Arco Iris


Quiere el cielo o la naturaleza caracterizar a las tierras igual que hace con las personas, la nuestra se caracteriza por la «Pertinaz sequía» con la que sistemáticamente nos dota nuestra climatología.
Es esta nuestra tierra una tierra de extremos, donde misteriosamente y merced al trabajo duro de sus gentes vemos su superficie verde bajo los más tórridos veranos. Pasamos de la sequía más extrema a la inundación y riada; del abrasador verano, al gélido y venturoso invierno sin solución de continuidad.
Seguramente porque nos hemos formado en ella, nuestro carácter es también de extremos, bajo la nobleza generosa de nuestra forma de ser, la pertinaz sequía resquebraja nuestras almas abriendo en ella profundos surcos de donde brota la envidia. Envidia, ante cualquier brizna verde que, a nuestro alrededor veamos surgir, porque por un casual dio con una vena de agua para brotar.
«sólo nos consuela el saber que a todos nos consume por igual la abrasadora necesidad.»
Es tal la sequedad que nos azota y agosta, que sólo nos consuela el saber que a todos nos consume por igual la abrasadora necesidad. Es tan grande la agonía de esta prolongada sequía, que consume nuestro corazón. Preferimos morir abrasados de sed que sentir el cobijo de la sombra de aquel vecino que logró sobrevivir y crecer a nuestro lado. No lo percibimos como una oportunidad que nos puede ayudar a solventar nuestras necesidades; sino como un competidor que consume el liquido elemento de nuestras quimeras.
La adversidad y necesidad hace que nuestro crecimiento sea lento, pero firme con profundas y hondas raíces que buscan en vano el precioso sustento que la naturaleza nos escamotea. Sabemos que hemos hecho de la necesidad virtud, que pese a todo, somos supervivientes De ahí que nos levantemos orgullosos y erguidos sobre la tierra plantando cara al aire y viento que de continuo nos azota. Por ello nos crean gente altiva, cuando no lo somos.
Como nuestra tierra, contra todo pronóstico, conseguimos solventar la escasez, con ello hemos aprendido la cautela haciendo de la necesidad nuestra virtud. Una cautela que nos atenaza en el inmovilismo impidiéndonos avanzar y que termina mirándose el obligo de satisfacción por saberse un superviviente ante tanta adversidad.
Quizá seamos así porque vivimos en una tierra de extremos, porque nos asola la pertinaz sequía o porque resistimos los azotes del Aire de Arriba... ¿Quién sabe?
-->Leer más...

Una España sin quijotes 17 feb 2014 15:01 Placido Guardiola

«Los Sanchopanzas»

Quijote

En España hace mucho que escasea una de las dos personalidades básicas que en otro tiempo forjaran el carácter nacional; me refiero a la quijotesca y abundan por doquier los Sanchopanzas. El caso es tan agudo que de tener que escribir hoy D. Miguel de Cervantes Saavedra de nuevo su novela de caballería en el título rezaría D. Sancho de la Mancha y es impensable qué compañero de andanzas y desventura habría de ponerle.
Sancho, de por si, es acomodaticio y buena persona. Huye de los líos y problemas que la vida le pueda deparar y busca la forma más rápida y segura de llenar su panza y cubrir el expediente. De ahí que sólo le rebelan los asuntos que afectan directamente a su peculio y siempre que no exista otra solución.
Sancho tiene una rara habilidad para salir indemne de las situaciones con un gran sentido práctico que le permite sortear las dificultades y cumplir de la forma más fácil lo que se espera de él en toda situación. No cree en entelequias, miras mayores ni asume deberes que vayan más allá de su confortabilidad; por eso nunca lo verán desfaciendo entuertos ni poniendo en peligro su integridad por ayudar al desvalido. Lo suyo es el día a día, entendiendo que el sagrado principio de amar al prójimo como a ti mismo comienza y termina precisamente en ese final, el de amarse así mismo.
Locuaz, bonachón, simpático y dicharachero son cualidades que hacen de él una persona afable y graciosa en la conversación de la sobremesa o en la tertulia de la taberna; pero fuera de ahí, no pronunciara jamás una palabra más alta que otra ni a favor ni en contra de nada y mucho menos que pueda comprometerle. Sancho en realidad es un tipo feliz con el mundo que le rodea y también consigo mismo, pues en la España de hoy los sanchos ha mucho que enteraron a su compañero de aventuras Alonso Quijano.
-->Leer más...

Ecce España 24 ago 2013 17:54 Placido Guardiola

«Grandeza y miseria de un país»,


Ha querido la casualidad que después de muchos años tropiece de nuevo con un poema del poeta José Bergamin (1895/1983), titulado «Ecce España», que les dejo más abajo para su lectura. No creo que nada se pueda decir que sea tan descriptivo como estos versos en torno a la situación de nuestro país y pocas veces, con años de antelación, se ha podido definir tan magistralmente el futuro de un pueblo.
Su lectura, me resulta si cabe más intrigante cuando pienso en la figura de su autor, dos veces en el exilio y ya cercano a su muerte, cuando los diarios nacionales le negaron sus páginas, termino marchándose a Bilbao para escribir en el diario pro-etarra EGIN y colaborando con Herri Batasuna. Nunca deja de sorprenderme cómo un el poeta que captó tan bien la grandeza, miseria y tragedia de su país, terminó sus últimos días como lo hizo.
En cualquier caso, sus versos hermosos y profundos, nos hacen pensar acerca de nuestro carácter. Cuando pienso en ello, como decía otro poeta, por dolerme, me duele el alma.


Dicen que España está españolizada,
mejor diría, si yo español no fuera,
que, lo mismo por dentro que por fuera,
lo que está España es como amortajada.

Por tan raro disfraz equivocada,
viva y muerta a la vez de esa manera,
se encuentra de sí misma prisionera
y furiosa de estar ensimismada.

Ni grande ni pequeña, sin medida,
enorme en el afán de su entereza,
única siempre pero nunca unida;

de quijotesca en quijotesca empresa,
por tan entera como tan partida,
se sueña libre y se despierta presa.
-->Leer más...

Los de IKEA nos calaron bien 22 abr 2013 14:58 Placido Guardiola

«Independentismo nacional»


Una campaña publicitaria tiene éxito además de por los elementos creativos que la componen y llaman la atención del público objeto, cuando su mensaje claro y evidente viene a sintonizar con los valores, hábitos, costumbres, y pensamiento social de un pueblo.
Pocas campañas han tenido un éxito tan rotunda como la de «Bienvenido a la república independiente de tu casa» que recientemente efectuó la firma IKEA para publicitar sus tiendas y productos.
El director de la misma supo captar algo tan medular y central en el carácter de los españoles con ese lema, para defender la autonomía individual llevada al extremo. Nada hay en nuestro carácter español tan arraigado como ese independentismo propio que nos lleva al más puro individualismo, por no decir ombligismo. De ahí que seguramente no entendamos bien las cosas, símbolos, historia e intereses que nos unen. Sólo la selección de fútbol que ahora ha conseguido el triunfo mundial, goza por ahora, de un sentimiento de identificación nacional que hace que nos sintamos participes de algo en común.
Fuera de estas cosas puntuales, nada parece hacernos comulgar en ese sentido de lo nacional como pueblo o sociedad. Aquí sólo nos sentimos identificados con lo tan particular, que viene a ser finalmente eso, el destino de mi casa. Somos así de irredentos, individualistas y anárquicos supongo y, por ello, nos va como nos va ¡Qué le vamos hacer!. En este país en cada casa su república independiente, hasta el punto que un avispado fabricante de felpudos cambió el “tu” del lema por el “mi” para hacerlo más rotundo. Por eso en ellos reza así: «Bienvenido a la república independiente de mi casa»
-->Leer más...

Los salvapatrias 21 abr 2013 18:42 Placido Guardiola

«La ostentación y el figureo»


En este país, en nuestro pueblo, somos todos unos «salvapatrias». Este personaje, como bien saben, se caracteriza por que él solito, altruistamente, pretende salvar al resto de todos cuantos males nos azotan.
El salvapatrias, actúa sin ánimo de lucro, bueno más tarde con el tiempo, descubres que quizá habia un lucro, pues el hijo termina colocándose en algún rincón del suelo patrio salvado. Con lo cual empiezas a comprender que quizá no era tan desinteresada y altruista su entrega a salvar la cosa de la patria, el pueblo o el amor al terruño en el que un día se envolvió. .
En otros casos, en cambio, es difícil dar con el interés que mueve al salvapatrias que se entrega frenéticamente a su acción salvadora, pero a poco que escarbes encontrarás que les va el figureo y la ostentación que siempre van aparejados al perfil redentor del que se invisten. Envueltos en la bandera salvadora de tan generosa labor, se enseñorean y medran en el reconocimiento general que se les otorga.
Siempre viven espiritualmente de ese reconocimiento salvador; pero la mayoría de las veces, también crematísticamente, pues a poco que profundices verás que existen unos ingresos por el cargo ganado o derivado de su labor como salvapatrias.
En definitiva muchos salvapatrias, pero no se dejen engañar, la mayoría de ellos no tan desprendidos como quieren hacer ver. Mientras tanto la patria, el pueblo sigue enzarzado en los mil problemas cotidianos que se les presentan esperando que un nuevo salvapatrias venga a resolverlo, pues a pesar de todo, a nuestro carácter parece irle la figura del salvapatrias. ¡Hay tantísimos!.
-->Leer más...

De la fiesta al entierro 30 mar 2013 11:51 Placido Guardiola

«Paradigmática cultura jumillana»



Si me preguntaran que tiene de especial nuestra Semana Santa, o mejor dicho, que tiene de especial frente a tantas que en estos días se celebran en España, respondería que su ambivalencia, su especial forma de plasmar y vivir nuestras peculiares contradicciones humanas.
Al Viernes Santo, le viene a ocurrir lo mismo que comentamos del Jueves santo, si ayer pasábamos de la euforia del pasodoble a la amargura, en el viernes lo hacemos de la fiesta al entierro, del colorido, el ruido y los tambores; al empaque y luto serio del sepelio.



Ignoro las razones últimas por las que nuestra particular idiosincrasia aúna en un mismo día manifestaciones tan opuestas, de lo que sí empiezo a estar seguro es que debemos enseñar a nuestros jóvenes esa dicotomía de nuestra Semana Santa, pues observo que ellos no perciben bien ese tránsito que los mayores hacemos a diario estos días sin inmutarnos, sin tomar conciencia de ello. Por eso no debe extrañarnos si luego, ellos, confunden la procesión del Entierro con la del Calvario, si los componentes de nuestras bandas ignoran cuando debe entrar la trompetería y el jolgorio y cuando el tambor bronco del silencio.
Hablamos mucho de Semana Santa, promocionamos procesiones infantiles desde los colegios, alentamos a los más pequeños a seguir las tradiciones de estas fiestas Hasta los medios locales destacan hasta la saciedad el protagonismo de la chiquillería; pero al mismo tiempo, no hacemos pedagogía de nuestra Semana Santa, de nuestra cultura y carácter. Eso, aun cuando pueda resultar difícil e incomprensible por lo paradigmática y contradictoria que es.
-->Leer más...

Tras la euforia del pasodoble, la Amargura 29 mar 2013 10:25 Placido Guardiola

«Dicotomías de nuestro carácter»



En nuestra vida real  ocurre igual que el Jueves Santo de nuestra Semana Santa, tras una tarde de mantillas, olor a claveles y sones de pasodoble, sucede sin solución de continuidad la procesión de la Amargura.
De este modo, tras la España va bien de Aznar y Zapatero, bajo aquella alegría de luz y prosperidad con la que mirábamos un futuro esperanzador, nos ha alcanzado, sin saber como y de repente la amargura de no ver ni perspectivas ni futuro.
Cuando observo estas paradojas, cuando veo la pasión que levantan en la mayoría de las personas estos días que llamamos santos, no puedo evitar el pensar que, en definitiva, en la Semana Santa, venimos a representar una metáfora de nuestras propias vidas. Seguramente sin saberlo, inconscientemente; pero en el fondo, nada de cuanto trasciende en ella nos es ajeno.
Nuestra Semana Santa, a la de Jumilla me refiero, está llena de esas contradicciones y grandezas que nos caracterizan, y somos capaces de pasar de la luz de una tarde de «Mantillas de Jueves Santo»,  al son de este particular pasodoble tan nuestro, a una noche solemne de amargura.
-->Leer más...

Martes, día de mercado 4 sept 2012 13:23 Placido Guardiola

«Indignación española»



Nada hay como el mercado para seguir el pulso de la vida cotidiana, el interés y las preocupaciones de sus gentes. Aun cuando hoy los mercados no son lo que eran, todavía es un lugar de encuentro para la charla y la compraventa de productos. El bullicio entre sus puestos y el trasiego de personas que van y vienen de uno a otro denota el fluir social de un pueblo.
Hoy preste atención a los corrillos y conversaciones que de tramo en tramo me iba encontrando. En uno de ellos se comentaba que los productos estaban más caros que el pasado martes y que ya le habían pegado el porrazo del IVA a los productos.
En otros, la conversación era la misma: «El degraciao ese de Córdoba que ha asesinado a sus hijos…» También empleaban otros calificativos más fuertes que omito; pero aquí, como en toda España el asesinato de dos menores a manos de su progenitor causa furor y tiene, si cabe más alterados el animo del españolito de a pie que los mismísimos recortes y subida del IVA.
Cuando de joven se vendía tanto el famoso diario «El Caso», me hice a la idea de que los españoles tenemos algo de dramáticos, nos gusta desgarrarnos el alma por los casos más tremendos y horripilantes. Quiero suponer que ese modo de ser de nuestro temperamento nos ayuda a sobrevivir de otras miserias más cercanas y, seguramente, tan tenebrosas o más que éstas.
Nuestra tendencia a indignarnos por cosas execrables aunque lejanas, seguramente cura nuestra pasividad y falta de reacción ante las más cercanas, seguro que es una terapia, una venda que nos cubre los ojos y evita que contemplemos nuestras propias miserias y desgracias. De tal forma que, las nuestras, parecen menores y más livianas.
-->Leer más...

Ese carácter español 15 may 2012 11:52 Placido Guardiola

«En contra del enemigo» 


Cada vez con más frecuencia al reflexionar sobre los datos de opinión pública de nuestro país, me pregunto acerca de nuestro carácter y sus tópicos. Tópicos que, curiosamente, parecen repetirse y confirmarse en el tiempo. Los españoles parece que cumplimos con mucho de lo que sobre nosotros se dice, entre otras cosas, que nos mata el pecado de la envidia.
En realidad, ya lo comente a raíz del ejemplo reciente ante las derrotas sufridas en la Champions League por el R. Madrid y Barcelona C.F, tenemos la fea costumbre de alegrarnos más de los fracasos del contrario que de nuestros propios éxitos.
Hace unos días Metroscopia publicaba los datos del barómetro político correspondiente al mes de mayo, no voy a entrar aquí en detalle de todos ellos que el lector puede consultar en El País, pero hay en ellos algo que volvió a recordarme ese carácter endiablado que nos caracteriza. Curiosamente los apoyos de los españoles a sus opciones políticas de preferencia se estancan o no crecen, de hecho los principales líderes políticos bajan en valoración; pero el rechazo de unos y otros crece. En este sentido, el 61% de los españoles desaprueba la gestión del gobierno, al mismo tiempo que un 64% hace lo mismo con la oposición.
Ante estos rechazos mayoritarios cabe preguntarse ¿Qué cosas aprobamos? Pues lo desaprobar al contrario está claro.
-->Leer más...

La España cainita 26 abr 2012 18:02 Placido Guardiola

«¿Qué contentos estamos»



Anteanoche, en muchas ciudades y pueblos de España,  sonaron tracas y petardos y ninguna era para celebrar  triunfos propios; sino para festejar la derrotas ajenas. Anoche, en  esas mismas ciudades y pueblos, volvieron a prenderse nuevas tracas. Tampoco en esta ocasión celebraban victorias conseguidas, de nuevo eran para celebrar desgracias de otros.
Hoy la media España « la cule» festeja que no se clasificó el Real Madrid, la otra media «la  merengue» hizo lo mismo un día antes; por tanto,  España entera está hoy contenta. Los unos y los otros gozamos del entusiasmo por contemplar el fracaso del contrario.
Nada enturbia nuestro gozo y alegría, ni la crisis, ni la prima de riesgo, ni los recortes... Nada absolutamente nada, nos produce mayor goce que hacer chanzas y chistes del contrario que, como los nuestros, se han hundido en la miseria de la Champios League al igual que nosotros.
¡Dios que país el nuestro! ¡La leche que nos dieron a todos!

-->Leer más...

Sin zorra idea de Física Nuclear 19 mar 2011 07:27 Legolas

«Apocalipsis nuclear»

Comenzare diciendo que, ahora, cuando todo el mundo parece que es ingeniero nuclear, yo no tengo ni puta idea del tema. Eso, apesar de haberme leído algunos artículos acerca de cómo funciona una central nuclear. Sin embargo, ahora todos llevan en boca lo de la inminente explosión de los seis reactores nucleares en la central de Fukushima, la apocalipsis nuclear que nos espera (bueno que nos lleva esperando ya va para una semana), me sorprende la distinta reacción a la nuestra que tienen los afectados.
Si se hace caso al gobierno japonés no existe peligro siempre que se este a más de 30 kilómetros de la central, por el contrario, si hacemos caso a los gobiernos occidentales hay que salir de allí pitando y están poniendo a disposición de sus súbditos medios de evacuación.
La verdad entiendo a los políticos de aquí, pues ellos siempre están al loro de las tendencias en la opinión pública, y se desdicen de lo dicho si es menester para no perder un sólo voto. Miren Ángela Merkel antes firme defensora de la energía nuclear y, ahora, le ha faltado tiempo para poner en suspenso a sus centrales ante la presión de los verdes en Alemania.
Sinceramente, no entiendo nada de nada, pero observo dos cosas:
  1. Nada, absolutamente nada, está exento de riesgo y de consecuencias nefastas para el medio natural. La vida es una amenaza constante, una agresión de unos seres sobre otros, conlleva un gasto constante de recursos y energía. Hasta las llamadas energías limpias agraden el medio natural.
  2. El pueblo nipón es sin duda quién más ha sufrido en sus carnes el peligro nuclear, no en vano sobre él se ensayaron las dos primeras bombas atómicas, que pusieron fin a la Gran Guerra. Pero hay están con 53 centrales nucleares, lejos de amedrentarse son hoy una potencia tecnológica y económica.
Han sufrido un terremoto sin parangón y el posterior tsunami; pero ni hubo pillaje ni hay pánico apocalíptico. El pánico, el debate antinuclear, lo tenemos nosotros.
-->Leer más...

Austeridad española 27 ago 2010 09:56 Legolas

«Derroche ante la crisis»

Cuando España era un imperio los españoles teníamos colgados el San-Benito o la etiqueta de austeros, era una austeridad que provenía de ese corazón del imperio que no era otro que el reino de Castilla. Esa austeridad, aún se puede contemplar en los muebles, edificios, cuadros y cualquier objeto procedente de la corte imperial. Austeridad que estaba muy lejos de las formas y maneras de la corte francesa o inglesas de la época.
«...debemos haber perdido la austeridad castellana que un día nos caracterizó como país...»
Con los años debemos haber perdido la austeridad castellana que un día nos caracterizó como país. Digo esto porque me ha impresionado la austeridad que, con motivo de un reciente viaje al centro Europa, he observado en ese país que decimos es su motor económico. Su capital, presentaba por las noches en plena temporada turística un ambiente discreto, sin excesos luminarias, ni bullicio de fiestas y celebraciones, muy lejos del ambiente que hemos respirado en nuestro pueblo durante este verano con los quioscos a rebosar. Soy consciente que nuestro carácter no es el de nuestros vecinos europeos; pero oigan, la vida, las cosas se me antojaron más baratas que en Jumilla, comer en un restaurante céntrico de los que recomiendan las guías turísticas dos personas, de los que en España nos cuesta un no menos de cincuenta euros por barba, allí no pasó de cuarenta por pareja.
«...no pude evitar pensar en nuestros cinco kilómetros de farolas a Santa Ana cuya potencia luminosa excedía las de aquellas calles de una capital europea...»
Mientras miraba un correcto alumbrado de las calles, donde los escaparates comerciales daban más luminosidad al entorno que las farolas, yo no pude evitar pensar en nuestros cinco kilómetros de farolas a Santa Ana cuya potencia luminosa excedía las de aquellas calles de una capital europea. Desde mi vuelta, no hago más que pensar sobre ello, a la vez que me pregunto ¿Qué fue de la austeridad española? ¿No deberíamos recuperar la sensatez en estos tiempos?.
-->Leer más...