Las elecciones se ganarán en las televisiones. Las propuestas o los programas, se reducirán titulares de periódicos o de noticias que, posteriormente, desmenuzarán los tertulianos, que son los que crearán tu opinión. Las tendencias de opinión las generarán los equipos de los partidos, vía redes sociales, intervenciones estratégicas, etc. Y todo ello en el momento justo para conseguir que el voto en el día D, sea para el partido deseado. A partir de ahí a sestear, como siempre, otros cuatro años.
Evidentemente que los líderes tienen que tener tirón, pero poco más. Y como adelanto de este nuevo " modelo electoral ": Rivera y Pablo Iglesias. Dos líderes ganando los votos ellos solitos. Dos partidos emergentes que no tienen equipos para gobernar España, por lo que recibirán multitud de trepas desconocidos que les complicarán la vida a Rivera o a Iglesias, como al resto de los españoles también. Pero ya no habría arreglo hasta dentro de cuatro años.
Como decía, se inicia una etapa de elecciones, en los medios de comunicación. Los periódicos encantados, porque siempre es goloso sentirse poderoso viendo, por ejemplo, cómo se organiza el debate decisivo” colocando a los "luchadores" como pasmarotes, en fila. Lo que debía importar era el contraste de propuestas de cada partido, no otros elementos: la “estatua” Iglesias, el balanceo de Rivera, la pequeñita vicepresidenta, etc. Había que colocarlos en situación de “dar tema para debate del tipo Sálvame”.
Que nadie interprete que critico los debates televisivos pero nos equivocaremos si confiamos nuestro voto a lo que nos venden por televisión, porque dejaremos de tener en cuenta lo verdaderamente importante: lo que cada cual dice o esconde. Además de hurtar lo que nos tenían que decir partidos tan activos en la anterior legislatura como IU y UPyD, no interesaban, o interesaba hacer el caldo gordo a otros. Una estafa.
He leído que a la televisión que organizó el debate le entraron en el bolsillo 1400 € por segundo, el pasado 7 de diciembre. Casi 1500 € por segundo bien vale un espectáculo.
Y para terminar, reconocerle la jugada al equipo de campaña del PP, al convocar las elecciones el 20 de diciembre. Jugada maestra: contratos temporales por Navidad, iluminación especial y buen ambiente por las calles, espectáculos navideños varios, las empresas esforzándose en los potenciales compradores (degustaciones, ofertas, etc.),… En ese ambiente es muy sencillo creerse el mensaje del PP de que la crisis es pasado y que nos han traído la felicidad. Lo dicho todo calculado, incluso el escondite de Rajoy.
En resumen: puro marketing y estrategias políticas. A los votantes nos tratan como a tontos o ingenuos: una y otra vez nos quieren hacer creer que no nos engañarán más. Mentira. Por eso tenemos que tener memoria, y saber quien nos dio y quien nos quito. Lo demás, pura fanfarria americana.
Está bien que critiquemos al PP, aunque tampoco podemos defender al PSOE. El bipartidismo se acaba, pero demasiado tarde. Y está bien que lamentemos no haber oído lo que decían IU y UPyD, aunque sea vistiéndonos ahora de lagarteranas.
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