Estrella Moriente acompañada por Monyoyita a la guitarra |
Dos eran los motivos que me impulsaban a ello: el primero, obligaciones con mi pareja quien, además de tener un mayor interés musical que yo también está más dotada en estas artes; el segundo motivo, no era otro que mi propio jumillanismo ya que este programa estaba impregnado de reminiscencias jumillanas
entre los contenidos del mismo figuraban obras de dos insignes paisanos ya que, en su segunda parte, se interpretarían sendas piezas del maestro Julián Santos (Preludio de Farruca) y de Roque Baños (sevillana Salomé). Además de esto en un principio estaba anunciada la dirección de orquesta a cargo de Roque Baños, quien por compromisos profesionales de última hora no pudo asistir siendo sustituido por el maestro Emilio Fenoy. Por otra parte, encontrarme en un escenario a la que hasta no hace mucho fuera la Sinfónica de Jumilla añadía un plus de motivación a mi visita.
De la actuación de Estrella Morente , dada mi ignorancia musical, me limitare a decirles que me sorprendió y gusto de forma arrebatadora sin ser yo persona aficionada y entendida de flamenco, pero su modulación, profundidad, tablas y experiencia en el escenario no pudieron por más que sobrecogerme y emocionarme. Ni que decir del pedazo guitarrista que le acompañó durante esta primera actuación Montoyita, quien con los sones salidos de las cuerdas de su guitarra llenaba aquel recinto del mercado al que dan por sobrenombre la Catedral del cante jondo.
Aspecto a la salida de la velada de la Catedral del Cante Jondo de la Unión |
La segunda parte de la actuación, la que más connotaciones jumillanas tenía y por ello interés personal, la coprotagonizada Estrella Morente con la sinfónica de la UCAM, en lo que, a mi juicio, fue un difícil ejercicio de conjugar la voz y las tablas en el escenario de esta singular artista con obras clásicas (además de las dos citadas de los jumillanos), de Manuel de Falla interpretadas por la orquesta sinfónica de la UCAM. Ejercicio cuya ejecución y puesta en escena me parecieron magníficos y cuya conjunción entre Morente y la orquesta fueron insuperables.
Estrella Moriente y Emilio Fenoy al frente de la sinfónica de la UCAM |
La organización de este Festival y el acondicionamiento del viejo y precioso mercado modernista de la Unión, por si solos, ya justifican una visita obligada al mismo; pero creo que es la apuesta en valor que han sabido hacer sus organizadores y el Ayuntamiento de la Unión del viejo legado cultural que dejaron como herencia los miles de braceros andaluces que acudieron a la entonces pujante minería de sus tierras.
Sus minas hace tiempo que están abandonadas, pero los cantos de sus desérticas galerías iluminan hoy en la modernidad más que todas las lámparas mineras de entonces. Lo hacen así porque son un ejemplo vivo de lo que un pueblo puede hacer cuando sabe poner en valor su patrimonio. Un valor que supera con creces los minerales de las entrañas de su tierra.
Un ejemplo, este de la Unión, del que deberíamos aprender y tomar nota en Jumilla.
El Festival del Cante de las Minas, de La Unión, es una joya de cultura popular y toda una referencia mundial en festivales musicales de este tipo. Muy oportuno tu post, Plácido, para darlo a conocer.
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