«Se equivocó la paloma, se equivocaba»
Con “lo siento, me equivoqué”, se van despachando los máximos mandatarios de este país tras sus meteduras de pata. Lo he dicho mil veces: no nos merecemos los gobernantes que tenemos. Otra cosa es que se queden en casa los ciudadanos y no boten (con “b”, claro) de sus poltronas a los incompetentes. Es el único lenguaje que entienden. Porque, una vez votados, se consideran legitimados para todas las tropelías habidas y por haber.
En la comparecencia de hoy del Presidente del Gobierno, vuelve a confundir el deterioro de su imagen con el deterioro de la imagen de España. Trata de hacernos creer que debemos dejarle en paz porque, de lo contrario, estamos haciendo daño al país. Qué poca vergüenza, y menos memoria, cuando él mismo y su jefe de entonces (quizá de ahora también) despotricaba todo y más para echar a Felipe González. Después, él mismo, no paró de hablar mal de todo hasta que ha conseguido ser presidente. Ni antes ni ahora deben acallarse las tropelías del que gobierna. Todo en su justa medida y fundamento.
Hoy, Rajoy lo ha dicho bien claro: no va a asumir responsabilidades por el caso de financiación ilegal del Partido Popular. Aunque él haya sido uno de los máximos dirigentes y responsables del partido en estos 20 años en que el gerente y/o tesorero del PP ha hecho lo que ha hecho. Dicho de otra manera: controlo el Parlamento, el Senado, el Consejo del Poder Judicial, el Tribunal Constitucional, y la mayoría de las Autonomías, ¡hago lo que me da la gana!
En lo de Bárcenas, él no se enteraba de nada. No se qué es peor: la ignorancia (incompetencia) o la mentira. En ambos casos, en cualquier país con una democracia que se precie, un tipo así habría dimitido. Otra cosa es Rajoy, que le pasan su intervención escrita, y lee hasta las anotaciones que habrían de servirle para guiar su intervención: “fin de la cita”. Tiene cojones. Todo un Registrador (que no ha llegado a ejercer prácticamente) y hace el ridículo hasta leyendo.
Pero claro, a lo que íbamos, aquí la gente se despacha con un “lo siento, me equivoqué,… no lo volveré a hacer más”. Y Santas Pascuas. Por tanto, como no hay vergüenza, ni procedimiento parlamentario para que este personal rectifique, no hay más remedio que apelar a mi Post Data de siempre.
Para terminar, lo mejor no ha hecho mas que empezar, ahora le toca el turno Luís Bárcenas que, visto lo visto, espero que proceda con otro tironcito de la manta.
P.D. Sí hay soluciones: los juzgados y los votos.
Es revelador ver cómo el PP y el PSOE pretenden atacar al otro con citas del oponente: porque son lo mismo, dicen lo mismo.
ResponderEliminarEl diálogo entre Rajoy y Rubalcaba de ayer me recuerda el chiste del dentista con su cliente en el sillón... ¿Verdad que no vamos a hacernos daño?
ResponderEliminarMismos perros con distintos collares..
ResponderEliminarMuerte al estado ya!
Eso de muerte al estado parece de anarquista antiguo. Creo yo que no es muy práctico...
ResponderEliminarJaja..me emocioné demasiado..
ResponderEliminarSoy un anarquista romántico, creo yo..