Oprobio nacional 16 jul 2013 09:33 Placido Guardiola

«Sin noticias de Mariano»

Estamos en una de esas situaciones en las que uno no se siente especialmente orgulloso de cuanto acontece en su país. Existen desgracias, crisis, situaciones que aún siendo graves son toleras por que sus causas entiendes se escapan a la voluntad de los gobernantes y gobernados; otras en cambio, se tornan insufribles porque demuestran la necedad de los gobernantes.
No quisiera estar ahora bajo la piel de los miles de militantes del PP que sufren esta situación, menos aún en la de aquellos dirigentes y cuadros regionales y locales que honradamente están trabajando desinteresadamente en la causa en la que creen, pues imagino cuanto sienten. Los papeles, las contabilidades, los mensajes, todo son pruebas verdaderas o falsas cuando lo dice un juez con independencia de que estas correspondan o no a lo realmente acontecido. Su autenticidad, a efectos jurídicos, no responde a que las cuente un periódico, las diga un presunto delincuente o las afirme un honorabilísimo Presidente de Gobierno eso ya lo dirá un juez que se equivocara o no, vaya usted a saber, en el momento que sentencie. Sin embargo cada ciudadano de este país tiene ya claro en su interior cual es el veredicto de esta situación, los indicios, las coincidencias y, que sobre todo llueve sobre mojado, no dan pábulo de duda a quien quiera ver.
Con independencia de que creamos que un presidente de Gobierno debe o no salir al paso de cuanto se dice o afirma en la prensa, el que nuestro Presidente Mariano Rajoy no de la cara, no ya en una rueda de prensa (que no es el lugar), sino en el parlamento donde reside la soberanía nacional, que no la de en estos momentos es la confirmación más grande de todos los males que imaginamos.
Para mi es ese silencio, unido al rosario de contradicciones y pequeñas mentiras que, si tiramos de hemeroteca nos ha contado D. Mariano Rajoy lo que lo inhabilita para seguir al frente de los destinos de este país. Se acuerdan del «Nadie podrá probar que Bárcenas y Galeote no son inocentes» (El Mundo 02/04/2013). Recuerdan cuando decía “No me temblará la mano” (Europa Press 19/01/2013). Apenas un día después de su teléfono móvil sale el mensaje  para Bárcenas en él le dice: «Luis. Lo entiendo. Se fuerte. Mañana te llamare. Un abrazo». Si tenemos en cuenta que el Gobierno ya ha reconocido estos mensajes como prueba de no ceder al chantaje, no hace falta muchas luces para entender como ha trascurrido la historia.
Si alguien piensa que cuanto ocurre y especialmente el silencio de Mariano, no es una tomadura de pelo a los ciudadanos, o es ciego, o no quiere ver.
No quiero explicaciones en rueda de prensa, en comunicados leídos, sino en sede parlamentaria. ¡Ojo! que el PP asuma las responsabilidades del mandato que los ciudadanos le dimos no hace mucho, sin mirar como hace su líder para otra parte y esperar a que escampe.
En cuanto al PSOE e IU ¿a qué esperan para presentar la Moción de Censura? con independencia de que la pierdan, que obligue a este Mariano a dar la cara.