«Historia de las aguas de una Villa»
Vista Este del Muro del Cerco y la rambla del mismo nombre, al fondo la Sierra del Buey
Las obras que serán ejecutadas por la empresa Euloman, S.L. con un presupuesto de 34.163,38 pretenden restaurar y acondicionar el acceso a la fuente y su entorno. Suponemos que además de un futuro mirador, los carteles indicativos y la senda de acceso restaurará parte del muro del siglo XVII (1622), en la actualidad, derruido en algunos tramos. Dado que el presupuesto proviene de una subvención concedida en 2010 a la anterior corporación socialista (no todas las herencias iban a ser negativas), es de lógica suponer que, a éstas alturas, dicho importe limitará bastante las posibles actuaciones a realizar. En cualquier caso, es una noticia de la que debemos alegrarnos todos los jumillanos por el alcance y significado que en nuestra historia y cultura han tenido estas instalaciones.
Arriba fotografía del «Charco de la Villa» tomada en la mañana del 16/12/1914 por O. Vaillar.
Abajo el mismo lugar que ocupara dicha laguna (hoy cuenca seca) tomada en Marzo de 2012
Abajo el mismo lugar que ocupara dicha laguna (hoy cuenca seca) tomada en Marzo de 2012
Para empezar, la Fuente del Cerco no se ciñe a su recinto, que consta de un muro de unos 2 metros por 185 de largo que ocupan un recinto de 2520 metros; además, cuenta con un minado subterráneo que circula por el fondo de la Rambla del Cerco y que permite el paso andando de una persona durante varios kilómetros. Curiosamente este minado subterráneo describe una amplia curva que bordea la finca de Omblancas son apenas unos metros de desnivel hasta llegar a una pequeña laguna que a principios del siglo XX, todavía se podía pasear en sus orillas de aguas cristalinas, conocida como la “Charca de la Villa". Estaba situada a escasos metros de la actual carretera (justo en las curvas que dan vistas a Omblancas). Actualmente, dicha laguna o charca sólo conserva su cuenca seca y algunos olmos en sus márgenes.
Seria estupendo que en las obras a realizar posibilitaran la visita a este minado, al menos un centenar de metros, hasta la primera bocamina, por ejemplo. En la actualidad, dichas bocaminas se encuentran tapadas provisionalmente con palets y piedras y otros objetos en el fondo de la rambla (como muestra nuestra imagen), para evitar accidentes.
Bocaminas de la conducción subterránea
La vida de Jumilla hasta los años 70 no puede entenderse sin este complejo hidráulico que abastecía a la ciudad de agua potable además de regar su huerta tradicional y jardines. Sus aguas además movían tres molinos harineros antes de llegar a Santa María, donde estaban los caños de ese nombre (una replica de los mismos están en el jardín), en los que abrevaban las bestias y rebaños a su regreso del campo. Tras estos el viejo huerto de lavar (ocupado actualmente por la residencia).
Tras el huerto, una conducción o acequia discurría por la ciudad en dirección Oeste, pasando por los patios de las casas situadas en Barón del Solar, Arco de San Roque, Callejón de las Monjas y Cánovas hasta llegar a la esquina de la Farmacia de Guillen. En esta esquina, un ramal de la acequia doblaba en dirección sur, hacia el Paseo de la Asunción siguiendo la fachada de la Capilla de los Gregorios. Ignoro si dicho ramal terminaría en las inmediaciones de San Agustín; pero de niño recuerdo ver sus aguas correr por el antiguo Corral de Lila (actualmente la oficina de correos).
Otro ramal continuaba dirección Cánovas regando entre otros los huertos y jardines de Dª Clara y el Jardin del Rey D. Pedro. De los más mayores he oído que finalizaba en lo que fuera el huerto del convento Franciscano hoy CEIP “Mariano Suarez” y Jardín de la Glorieta. Quienes tienen más de 70 años comentan haber jugado en un cañaveral que habia en su terminación en las cercanías de dicho centro.
Por supuesto que otras conducciones y acueductos cruzaban las ramblas del Judío y Las Salinas para abastecer de aguas las tierras del regadío tradicional de Jumilla, Más tarde en los 70 ampliados por el IRYDA con la construcción del poblado de colonización de La Estacada. Sin embargo, las perforaciones a mayor profundidad de esa década terminaron con el yacimiento artesiano del Cerco.
La administración de esta agua dejó en nuestra historia auténticas joyas culturales tales como «El Jarro» una especie de botijo que actuaba como reloj de agua; «El Jarrero» persona que portaba el jarro y organizaba las tandas de riego a que tuvieran derecho las parcelas de huerta; «El sorteo de las aguas» acto público celebrado el día de Reyes en el que se repartían entre los vecinos las asignaciones anuales de riego de las parcelas sorteándose además el cargo de Jarrero y la designación de un grupo de «Hombres Buenos» que, a forma del Tribunal de las Aguas de Valencia, venía a dirimir cuantos conflictos se derivaban de la Administración de las Aguas de la Villa.
Por todo ello nos alegramos enormemente de esta noticia y confiamos que nuestros técnicos y responsables municipales sabrán aprovechar hasta el último céntimo de este dinero para devolver parte del esplendor y significado a esta magnifica obra de nuestra historia.
Si algún lector tiene o conoce datos sobre el tema le animamos encarecidamente que nos deje sus comentarios y precisiones, pues algo que significó tanto en la vida de nuestros abuelos seguro esta lleno de vivencias y anécdotas.
Placido
ResponderEliminarLa acequia bajaba bajo la acera del Cine Moderno, es posible que aun quede algun resto si rellenar. Y creo recordar que habia un ramal a lo largo de lo que hoy es la acera sur de Reyes Catolicos, la recuerdo entre los plantanos y la tapia del campo de futbol donde ahora está la biblioteca.
Coincido con el comentarista anterior. Recuerdo de niño oír e incluso ver el agua discurrir por la acera del Cine Moderno, pero yo aseguraría que se trataba de la acera que hacía esquina con Avda. de Levante pasando el semáforo y dirigiéndose hasta las antigua taquilla.
ResponderEliminarEl Corral de Lila yo siempre lo he conocido como "Las cuadras de Lila o del Tío Lila", supongo que hay varias formas de referirse a aquella manzana.
Parece que no conoces el último libro publicado en 2011 por Alfonso Antolí Fernández "Regadíos Históricos de Jumilla". Quien quiera saber más sobre el tema. Es altamente recomendable como todo lo que ha escrito sobre Jumilla.
ResponderEliminarSaludos
PD. Muy interesante la foto de 1914, un lujo tener material de ese tipo y gracias por compartirlo.
El sistema técnico y jurídico de la distribución de las aguas del pueblo o aguas públicas de la villa está muy bien descrito en el libro Derecho Consuetudinario y Economía Popular de la provincia de Murcia, de Mariano Ruiz-Funes. La primera edición es de 1916 y en 1983 se´reeditó por la Editora Regional de Murcia.
ResponderEliminar¡Gracias por vuestros comentarios e información! Con lectores como vosotros da gusto.
ResponderEliminarY lo dicho, quien pueda aportar algo con independencia de que se trate de bibliografía, testimonios, vivencias, historias orales, fotografías... que no deje de hacerlo.
Trabajo sobre la fuente del Cerco premiado en Madrid en el Certamen Jóvenes Investigadores 2012. Premio especial Alan Turing con 3000 euros: Bachillerato de Investigación IES Infanta Elena. Publicado por la consejería de educación de la Región de Murcia
ResponderEliminarhttp://www.educarm.es/templates/portal/ficheros/websDinamicas/58/certamen_jovenes_investigadores_2012/infantaelena/estudio_hidraulico.pdf
Gracias por facilitar la dirección del trabajo premiado de Martín Martínez Gandía, que realmente es muy interesante. En el analiza el cauce de las aguas, aportando valiosa información sobre los molinos harineros, además de un anexo sobre las fechas de las obras realizadas en el cauce desde 1378.
EliminarSolo felicitar a nuestro joven paisano Martín por este magnífico trabajo