«Muño ruido y pocas nueces»
Propuesta de Bandera Federal -Republicana de los 17 Estados
Rubalcaba y los dirigentes del PSOE han estado reunidos este fin de semana para sacar lo que pomposamente ya se conoce como la «Declaración de Granada»*. Título que cuando menos, me suena grandilocuente no por su propósito, sino porque todo él está plagado de idénticas ambigüedades a las que ya padecemos con la actual Constitución.
bendigo y aplaudo la intención, que se abra el debate; pero de ahí a que dicha declaración sea oportuna y aporte concreción nuestros vaivenes en la definición del modelo de Estado, hay un auténtico abismo.
Ya en su introducción comienzan las incongruencias cuando afirman: “El modelo autonómico español ha sido un éxito.” ¿Si lo ha sido, a qué viene ahora cambiarlo? Soy de los que piensan que hay que cambiarlo, precisamente porque ha sido un auténtico desastre que nos ha conducido a donde estamos, por ello, aplaudo la iniciativa de abrir el debate.
En el documento original, siguen cantando las virtudes de las autonomías, para concluir:
“....las Autonomías, al contrario de lo que creen sus detractores, ha sido el instrumento más eficaz de vertebración nacional y de cohesión social”. Por si fuera poco terminan afirmando: “los socialistas seguimos creyendo en el Estado de las Autonomías”. ¿Entonces, que pretenden ahora? Para deshacer ésta contradicción argumentan tres razones que justifican la reforma:
- Lo que llaman “algunas deficiencias” como no precisar el límite de las competencias autonómicas y del Estado.
- La globalización y la aceleración histórica que exige adaptaciones.
- El malestar social surgido de la actual crisis económica que han hecho crecer las “tentaciones centralistas”.
- “…establecer un nuevo sistema de financiación autonómica justo y equitativo”.
- “…a incorporar los hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales, territoriales y lingüísticas que son expresión de nuestra diversidad”.
- “…modificar el control constitucional de las reformas de los Estatutos de Autonomía para que no se repita el hecho de que el Tribunal Constitucional anule parcialmente un Estatuto que ya ha sido votado por los Ciudadanos”.
Miren ustedes, singularidades y diferencias las justas y que hagan falta (que si la jota, el flamenco, los san-fermines, las fallas, el catalán, gallego o el panocho…), siempre y cuando no afecten ni alteren la igualdad, libertad y justicia de todos los súbditos de la nación por igual. Los servicios básicos educación, sanidad para todos en las mismas condiciones. Idéntico trato fiscal bajo la solidaridad nacional, nada de fueros, conciertos ni tratos diferenciales. Todo lo demás, sobra en ese proyecto.
Sr. Rubalcaba, Srs socialistas, estoy con ustedes en la necesidad de reformar, de construir un nuevo modelo de Estado; pero si quieren aportar algo al debate, además de aplacar las ínsulas independentistas de su facción PSUC, hagan el favor de empezar por delimitar qué competencias tendrá el Estado Central, cuales son los límites de los federados o regionales, qué cosas deben unirnos a todos los españoles por encima de esa singularidades y diversidad territorial, dejénse de gaitas de hechos diferenciales… después llámenle como gusten, me da igual, que sea República Federal, Monarquía Autonómica o como les venga en gana.
Si abren el debate, háganlo con propuestas que partan de lo que nos une y debe unir, definan el proyecto y modelo de Estado que queremos ser. Entonces y, sólo entonces, quizá empecemos a caminar bien.
Por favor, ustedes están para solucionar problemas a los ciudadanos, no para que estos tengan que solucionar los suyos internos.
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(*) Ver documento original de la "Declaración de Granada"
Muchas gracias por facilitarnos la Declaración de Granada, cuyo texto es una laudatio académica del régimen autonómico, buscando ahora la equidistancia federalista entre el centralismo y el separatismo, e insistiendo en que las autonomías han propiciado el desarrollo de España, como si fuera cierto que post hoc, ergo propter hoc. El PPSOE defenderá a capa y espada, para nuestra desgracia, el régimen caciquil autonómico-federalista que tantos beneficios le reporta.
ResponderEliminarPero, de momento,según la última encuesta del CIS, somos ya el 40% de los españoles los que pensamos que el régimen autonómico debe suprimirse o reducirse. Tendremos que seguir insistiendo y votar en consecuencia.
El federalismo ha tenido graves consecuencias para España: fue la causa del fracaso de la I República; contribuyó mucho al desmadre de la II República y al pronunciamiento militar que la destruyó; y ahora ha dado un soporte legal al caciquismo y a la invertebración tradicionales.
España es un país pequeño y más homogéneo que la mayoría de las naciones europeas. La plétora de identidades y diferencias sólo están en el magín de los nacionalistas y en los intereses caciquiles que alientan la fragmentación del Estado.
En fin, todo está ya muy bien dicho sobre este asunto por voces muy autorizadas. Especialmente recomendable es el libro de Santiago Muñoz Machado, Informe sobre España, propiciado por el Círculo Cívico de Opinión, uno de los foros que están surgiendo para intentar hacer frente a tanto desatino.
Beltenebros