«La libertad de Bolinaga»
Los Estados, al igual que las ciudades, tienen su particular cloaca. Ambas huelen mal, pues por ellas discurre el detritus en descomposición. En las ciudades van a ella las heces, en los Estados, van todas las inmundicias, indignidades y desvergüenzas.
La cloaca española tiene buenas tragaderas desde siempre; las tuvo con la dictadura y más tarde con la democracia. Bajo Ésta última forma política, la extinta UCD no la redujo, el PSOE la siguió ampliando y el PP continuó y sigue con su desarrollo.
En todo este tiempo, movidos por la siempre poderosa razón de Estado, unos y otros cometieron toda clase de tropelías (algunas conocidas, las más, veladas), arrojando a su impúdico flujo los mayores atropellos contra la justicia, la verdad y la dignidad humana.
El último en entrar en sus sucios conductos ha sido, seguramente, el pacto secreto con la banda asesina ETA. Un pacto o acuerdo inconfesable que negó su artífice Zapatero, y que ahora niega el Ministro del Interior del PP, mientras realiza operaciones tan incomprensibles como ilegales, aun cuando diga que las hace en cumplimiento de la Ley.
Si el Estado no se ha sentado en la mesa con asesinos armados para suplicar que no sigan matando, todo cuanto ocurre en torno a la banda terrorista y sus presos sería incomprensible. Sin ese vergonzante acuerdo, no se entiende la legalización de quienes ahora ocupan puestos en los ayuntamientos e instituciones vascas, perfilándose como ganadores en las próximas e inminentes elecciones. De no ser así, de ser todo fruto de mis malos pensamientos, tampoco se entendería la libertad de Juana Chaos con Rubalcaba y, ahora, la de Josu Uribetxebarria Bolinaga con el Ministro actual Fernández Díaz; quien todavía, sigue sin explicar aquella reunión atípica que mantuvo con Rodriguez zapatero durante cuatro horas y que fué el muñidor de este presunto pacto.
Si ese pacto no existe, no se puede entender la actitud actual del PP que, frente a lo prometido a las víctimas, se desmarca ahora hasta de lo dicho en campaña. Seguramente la poderosa razón de Estado y el acuerdo antiterrorista con el PSOE, le hacen desdecirse ahora. Y ello, pese a tener en contra de esta línea a más de la mitad de su electorado. También aquí se ve que el Sr. Rajoy, se ha dado de bruces con la cruda realidad y le ha obligado a hacer lo que no quería.
El Ministro del Interior miente cuando dice que cumple la Ley, lo hace porque la Ley señala que para alcanzar el tercer grado es necesario haber cumplido al menos un tercio de la pena (aunque en casos excepcionales deja discrecionalidad al Estado), discrecionalidad que el Ministro ha utilizado para concederla no para impedirla. Es ilegal porque en el caso de delitos de terrorismo, además de ese tiempo mínimo se necesita: Primero que el terrorista se desmarque de esa organización; segundo que muestre arrepentimiento y tercero que pida perdón a las victimas. Ningún supuesto de estos tres se ha dado.
Es ilegal, por cuanto el informe médico que asegura que Bolinaga se encuentra enfermo en fase terminal, no está firmado por ninguna autoridad ni tribunal médico.
No se limita Ud. Sr. Ministro a cumplir una decisión judicial como dice, es verdad que ha sido un juez quien ha tomado la decisión; pero de forma previa a esa decisión, el Ministerio del Interior, es decir Ud., debe conceder el tercer grado y dicha concesión la hace contraviniendo las propias leyes penitenciarias en el caso de delitos de terrorismo.
El Sr Ministro ha entrado en la cloaca cubriéndose hasta las cejas con sus malolientes heces, como se dice vulgarmente: Está Ud de mierda hasta las orejas.
No olvide Sr. Fernández, que, como bien le dijo ayer su compañero de filas, en otro tiempo también Ministro del Interior, D. Jaime Mayor Oreja: « hay siempre una decisión política del Ministerio del Interior». Quien también fue muy claro frente a su afirmación de que « ETA está derrotada» al indicarle que: « ETA acaricia la posibilidad de ganar unas elecciones autonómicas»
Otra promesa electoral incumplida por el PP, y van... La misma mierda de siempre y el mismo pasteleo PPSOE.
ResponderEliminarCada día me alegro mas de no haberles votado.
Los españoles tenemos que quitarnos del PPSOE como del tabaco, antes de que se extienda más la metástasis.
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