«El futuro que nos aguarda»
Hace unos momentos que acabo de hablar con un ex-alumno, lo he encontrado entre desanimado con las perspectivas que ve a corto plazo. También indignado con nuestra clase política de la que piensa todos son iguales además de unos auténticos hipócritas que van a lo suyo. Cree que todo pasa por irse del pueblo, aunque le hice ver que la situación a nivel nacional tampoco es muy distinta. Pero sí, en Jumilla no hay perspectiva alguna para nuestros jóvenes, no la había tampoco en los tiempos de bonanza que no pasamos de ser una bollante ciudad dormitorio. Ahora con la crisis, los pocos puestos de trabajo que ofrecía una industria local subsidiaria de la construcción se han visto contraídos por el corte o la baja demanda de su producción.
Parece que, de nuevo, nos veremos abocados a una recesión incluso demográfica tal y como hemos vivido en años anteriores, en este sentido no sería de extrañar que en pocos años nuestro municipio tenga dificultades como las tuvo no hace muchos años para alcanzar la cifra de 20.000 residentes. Cifra que aún hoy rebasamos pero la caídas constantes desde que estallo la crisis.
Pero con un sector servicios pequeño con escaso impacto turístico, una pequeña industria auxiliar de la construcción principalmente y una agricultura desmantelada ¿Qué cabe esperar en los próximos años?
Con todo el dolor de mi corazón tuve que reconocer que la huida del pueblo, para jóvenes con talento y valía como el de mi ex-alumno, es sin duda, la única salvación personal, aunque a la larga nuestra lenta agonía como pueblo
Jumilla es un pueblo exportador de mano de obra cualificada e importador de mano de obra sin cualificar. Esta afirmación está basada en mi experiencia como docente impartiendo clase en 2 de Bach de ciencias y tecnología durante 14 años en Jumilla. Revisando mis cuadernos de notas anuales que melancólicamente guardo, la mayor parte de los alumnos ( muchos de ellos académicamente brillantes y a día de hoy ingenieros, médicos, arquitectos, investigadores, doctorandos etc.) ya ni viven ni trabajan en Jumilla. Evidentemente aquí no tienen oportunidades, no hay hospitales, no hay industria.... creo que todos sabemos lo que hay en Jumilla, por tanto no merece la pena seguir describiendo la situación local .La cuestión no es nueva , de mi generación la mayor parte de los que estudiaron están fuera y los que nos quedamos ha sido porque somos funcionarios (y el amor al terruño nos hizo pedir aquí el destino, cosa de la que a veces me arrepiento, pues a veces me gustaría solo venir al pueblo para la Feria, la Navidad y la Semana Santa como hacían mis primas de Elche, mis amigos de Barcelona, el hijo del vecino de Madrid etc.. disfrutar de lo bueno de Jumilla . Ellos se iban y aquí nos quedábamos los de siempre con el oscuro noviembre, el frío febrero, la apatía jumillana del invierno) trabajadores cualificados de JGC ( cada vez menos pues se los llevan a Madrid), algún banco oct. Lo que si importamos en Jumilla son inmigrantes extranjeros ( no se interprete este comentario como racista o despectivo hacia este colectivo). De hecho un día entrando por la avd. de Yecla hice una pequeña medida con mi mujer. " De aquí al pipa cuenta los nacionales que yo cuento los inmigrantes extranjeros" La relación fue de 2/55.
ResponderEliminarPedro Martínez
Como bien dices Pedro,aquí nos quedamos cuatro gatos y en invierno al pasar las ocho de la tarde, no se ve un alma en la calle de la feria.
ResponderEliminarTambién influye que somos un pueblo de «Mesa camilla» o como decía un célebre jumillano de «Cauto y prevengo»
Tambien habría que tener en cuenta que somos un pueblo poco emprendedor y original. Yo he pasado varios años fuera trabajando, y ahora que vengo a jumilla oigo los mismos comentarios que he oido estos años en otra ciudades. Que si aquí no hay futuro, que si está muerto, en definitiva, lo mismo. Por no ir más lejos, en Toledo me comentaban que ocurría lo mismo, y en Cuenca tb. Quien sale? Jovenes y universitarios. En el momento q una persona tiene pareja ya no sale tanto. Y eso es igual aquí y en Madrid. Futuro, que pongan las cosas mas faciles en el ayuntamiento e impuestos y papeleos.
ResponderEliminarSeguramente es así como tu dices; pero como jumillanos, en principio, lo que nos preocupa es nuestro pueblo
EliminarPerdona Plácido, como jumillanos lo que nos preocupa son las personas, tus hijos, tus vecinos, los que saben que pueden tener u lugar para demostrar sus cualidades y los que tienen claro que están en un entorno que no es muy adecuado para trabajar... a no ser que monten un bar... Volviendo a tu reflexión ¿existen los pueblos más allá de las personas?
ResponderEliminarPues llevas toda la razón y seguramente cuando hablo de nuestro pueblo estoy pensando en nuestros jóvenes hijos, alumnos, etc.
EliminarPor supuesto no hay pueblos como bien dices sin personas
Los problemas de Jumilla son los mismos que los de centenares de pueblos en España. Bien está que nos preocupemos de los problemas locales, pero conviene que el particularismo no nos aleje de los verdaderos problemas, que son los comunes a toda la nación, los que afectan a las personas, como dice otro anónimo comunicante.
ResponderEliminarSí con matices, aun cuando los problemas son generales algunas localidades tienen mejores infraestructuras y posibilidades
EliminarNo solo en Jumilla también en otras comarcas no hay futuro para los jóvenes y los inmigrantes están por delante con más derechos. No digo yo que no deban tener ninguno, alguno deben tener (pero manda coj.) están por delante
ResponderEliminarEn cualquier caso ellos no son, ni de lejos, los culpables de la situación
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