El timo partitocrático 22 mar 2012 20:09 Placido Guardiola

«La Partitocracia nuestra de cada día»

Muchos, equivocadamente, creen que la esencia de la democracia consiste en aquello de: «Un hombre un voto». Sin embargo, la esencia de la democracia consiste en: salvaguardar al individuo de los abusos del poder junto al sometimiento de este y todos los individuos por igual al imperio de la ley.
Para conseguir ese objetivo, el pueblo vota a los representantes legislativos y se establece la separación de poderes: Ejecutivo Legislativo y Judicial. Por tanto, el votar sólo es un mecanismo tendente a conseguir la finalidad que persigue un régimen democrático.
En nuestro país, para empezar, no votamos libremente a nuestros representantes legislativos, sino que elegimos entre listas cerradas. De forma que, quien las confecciona, es una partitocracia. Una vez electos tampoco son nuestros representantes, no defienden los intereses de sus electores sino que procuran portarse bien con el aparato del partido, pues es este el que les puso en lista de salida electoral. Además, apenas unos pocos intervienen con propuestas y debates en el parlamento, los más, se dedican a apretar el botón que les marca su partido en cada momento. De ahí que el único requisito que nuestra “Democracia” realmente cumple es que votamos ¿Pero realmente los votados son representación del pueblo?.
Aceptemos (teóricamente), que aún a pesar de ello, nuestro Legislativo es representación popular ¿Qué ocurre con la separación de poderes entonces? Resulta que  es este Legislativo decidido por una partitocracia quien elige al Ejecutivo (Gobierno), además se subrogan el poder de nombrar a jueces y magistrados del poder Judicial.
Es decir tenemos un legislativo puesto por partitocracias que se constituyen en poder Ejecutivo y a la vez en Judicial. ¿Qué tenemos? ¿Es esto Democracia?