Comer gracias a Cáritas 23 feb 2012 17:34 Placido Guardiola

«Recortes y subvenciones»

Las constantes y diarias noticias a cerca del crecimiento del paro, del número de personas que caen en el umbral de la pobreza o el de aquellas que son atendidas por cáritas; terminan por crearnos una especie de inmunidad ante estos hechos. Inmunidad que se hace añicos en el momento que el azar o el destino te descubre un número de este calvario, una persona a la que conoces de siempre, esa familia que te consta que ha vivido sin grandes alharacas ni riquezas pero si con dignidad y decoro. De esa persona que te consta su honradez, así como su capacidad de trabajo y a la que nunca observaste gastar una sola peseta en dispendios y lujos. Imaginaba que su situación económica no era precisamente boyante, pues estaba ya un tiempo en paro; pero jamás hubiera imaginado hasta dónde llegaban sus apuros. En definitiva, si hoy no está viviendo en la calle con su familia , es porque la casa donde lo hace la heredó de sus padres.
Pues bien, cuando el azar te descubre que hoy esa persona .con su familia come todos los días porque Cáritas le suministra lotes alimentarios, esa inmunidad ante la desgracia se hace añicos. Es en ese momento cuando la realidad, la cruda realidad, te desgarra por dentro y te preguntas ¿qué hemos hecho mal estos años para llegar a esto? En ese momento, las quejas, los lamentos sobre la retirada de subvención a este o aquel colectivo, el cierre de una piscina cubierta o cualquier otro recorte público que estamos padeciendo te parecen ridículos. Es entonces cuando te dices a ti mismo que todavía habría que seguir recortando, si el producto de ese recorte se destinase a proporcionar un trabajo solidario en beneficio de la comunidad.
Quien me sigue en el programa de «La Rendija» en Telecable Jumilla, sabe que vengo mucho tiempo pronunciándome contra toda subvención, ante hechos como el que acabo de relatar, me declaro taliban anti-subvenciones. Eso, aun a pesar de que nunca quise ser taliban o anti nada.