A continuación, propongo algunas ideas para enjugar las deudas y salir de la crisis, sin meterle mano al bolsillo de los de siempre:
En primer lugar, se ha de seguir un criterio elemental: hoy, deben arrimar más el hombro los que con la burbuja más se enriquecieron. De lo contrario, estaríamos (no sólo en España) aprobando lo de “coge el dinero y corre”. Lema que serviría tanto para los poderosos, como para los “raterillos” y, en ese caso, ¡apaga y vámonos!
Un segundo criterio básico sería: todo gasto inútil o prescindible, eliminadlo o que lo paguen los usuarios. Dicho lo cual:
Solución 1ª: Puesto que todos los diputados de un mismo partido votan y deciden lo mismo en el Parlamento, que designen a uno que vote por todos. Asistencia a Plenos y Comisiones: 0 €. Así mismo, una semana de trabajo por trimestre, dedicada a pactos entre partidos, y si dichos pactos no fueran viables, también sobraría la semana de trabajo (que estaría remunerada, claro).
Solución 2ª: El mismo criterio se aplicaría a los Parlamentos autonómicos. En este caso, la semana de trabajo sería cada seis meses.
Solución 3ª: Los Gobiernos Autónomos sería de 5 Consejerías como máximo (incluida la Presidencia), con cinco cargos de confianza por consejería. El resto de la faena la harían los funcionarios, adecuadamente organizados.
Solución 4ª: Las bonificaciones y prebendas entregadas a los directivos de las empresas, a excepción de lo contemplado en sus nóminas, tributará al tipo fijo del 60%.
Solución 5ª: Las SICAV eliminadas. En toda Europa.
Solución 6ª: Me enteré el otro día que el Principado de Asturias tenía (no se si lo sigue teniendo), un Delegado del Gobierno en Madrid (¡increíble!) Bueno, pues se eliminarán estas “delegaciones”, “embajadas” en otros países, y demás “comerciales” de los “reinos de taifas”.
Solución 7ª: En caso de quiebra de las empresas o entidades financieras, las bonificaciones de sus cargos directivos, serán devueltos, con carácter retroactivo de los últimos 5 años. Extendiéndose la responsabilidad a los familiares de primer grado, que hayan aumentado injustificadamente su patrimonio. Al mismo tiempo, los funcionarios y cargos políticos responsables de su supervisión financiera o fiscal, serán inhabilitados por 10 años.
No he hecho la cuenta de lo que se ahorraría con estas medidas, pero servirían para que nuestros representantes políticos pudieran tener, de llevarlas a cabo, un mínimo de autoridad moral para pedir a los paisanos que arrimen el hombro en los momentos difíciles. De lo contrario que se metan sus llamamientos por donde amargan los pepinos.
Soluciones “críticas”
7 oct 2011
20:42
JUMILLA-BLOG
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