El Facebook nuestro de cada día 3 may 2011 09:45 Placido Guardiola

«¿Unidos fraternalmente o espiados?»



[Via: Single Grain]

Nadie podía pensar que hace siete años (si contamos desde la fecha se su creación en Harvard), o apenas hace cuatro (desde su extensión internacional), esta red de más de 600 millones de usuarios iba a ocupar un lugar tan importante en nuestras vidas. A través de ella, nuestros amigos comparten al instante las fotos de nuestro viaje, el bautizo de la familia o esa comida especial en el campo, saben de nuestro estado de ánimo al levantarnos esa mañana, podemos invitara nuestros amigos a una próxima reunión o les es recordado que hoy cumplimos un montón de años.
Tampoco nadie podía sospechar que aquella herramienta de un grupo de estudiantes, hoy; fuese valorada en la bolsa por 100.000 millones de dólares, que uno de cada diez habitantes del planeta dedique una media de 23 minutos a mirar su cuenta, haga una media de 90 entradas en su muro, tenga entre sus amigos a unas 130 personas y que el 70% del comercio local utilice como forma de difusión y marketing este medio.
Lo realmente paradójico es que, ni por un momento, hemos pensado en que además de útil, Facebook, puede ser un instrumento de espionaje e intromisión en los detalles de nuestra vida privada. Hace unos días en una entrevista sostenida con Julian Assange, el fundador de WikiLeaks para la revista Russia Today, este arremetió duramente contra Facebbok señalando literalmente que: “Facebook es la maquinaria de espionaje más espantosa jamás inventada”. Mediante facebook depositamos nuestros datos personales, nuestras fotos, el círculo de amistades, preferencias, situación anímica, lugares a donde vamos… Todo, a una empresa americana afincada en EE.UU quien mantiene una gigantesca y enorme base de datos con mecanismos de acceso instantáneo para los servicios secretos de ese país. Susceptible además, de ser vendido para el marketing social a infinitud de empresas comerciales.
No, seguramente no hemos pensado en ello; pero tampoco sabríamos que hacer sin el Facebook nuestro de cada día.