« De nuevo, maletas de emigración»
Parece que fue ayer cuando vi por primera vez la película de Pedro Lazaga «Vente a Alemania, Pepe». En ella, Pepe (mi admirado Alfredo Landa), realizaba los oficios de sacristán, mecánico, vaquero y… lo que hiciera falta en Paralelos. Así se llamaba aquel olvidado pueblo del Alto Aragón donde nunca pasaba nada, Pepe no terminaba de llevar al altar a su novia, pues antes quería montar su propia vaquería. Así, hasta que un buen día regresa de Alemania su amigo Angelito (José Sacristán), conduciendo un flamante Mercedes y cantando las excelencias germanas. Allí -decía Angelito- pagaban en marcos alemanes, que eran un montón de pesetas españolas. Pepe no lo pensó dos veces y se marcho a Alemania, a seguir pluriempleado como en España; pero cobrando en marcos.
Pues aunque parece que fue ayer, ahora, la embajada alemana hace pública la demanda de mano de obra cualificada española para trabajar de nuevo en aquel país. No se trata ya de rústicos aragoneses, no, se necesitan especialistas en ingeniería, educación, sanidad, banca o turismo que, además, cuenten con el dominio del alemán.
Antes exportábamos mano de obra, ahora cerebros, de ahí que el ministro de trabajo Valeriano Gómez, aceptaría una fuga de cerebros siempre que se establecieran fechas de retorno
La historia se repite, cambia mano de obra por cerebros, pero se repite.
ResponderEliminarY la verdad, si debo ser sincero, estoy más que decidido a irme a buscar trabajo en Alemania.
Aqui siempre tenemos que esperar que se hagan las cosas bien, como corresponde, por parte del Estado, y eso nunca va a suceder!
Y Merkel nos propone una oportunidad que no podemos desperdiciar.