Las redes sociales que nos aíslan 26 nov 2010 07:21 Placido Guardiola

«Un mundo globalizado en urbanizaciones cerradas con adosados »

Tim Bernes-Lee creador de la web y el lenguaje hipertexto

Uno de los gurús de la sociología mundial Manuel Castell, definía el mundo actual en su libro “La sociedad red”, como globalizado donde se vivirá en guetos aislados, al igual que urbanizaciones privadas donde se habita en casas adosadas e individuales. En definitiva, un habitat bien comunicado, en donde puedo elegir mis amigos y negar la presencia de quien me resulta extraño y ajeno a mis gustos e intereses. En éstas urbanizaciones no pueden entrar los no autorizados, sólo residentes, invitados y servicio, pues hay un guarda de control en sus accesos. La comunidad es una sociedad idílica donde todos se reconocen el mismo status social (ser residente allí ya marca el status), donde viven juntos, pero aislados. Sin contacto alguno con el vecindario con el que se coincide al entrar y salir de casa o la urbanización. Desde sus escritorios y aposentos privados, están conectados con los que llaman sus amigos, seguramente residentes en la otra parte del mundo; pero apenas conocen al mi vecino contiguo de su vivienda.
Tim Berners-Lee (creador de la Web, de su lenguaje de hipertexto y links) acaba de publicar en la revista Scientific American un articulo donde critica duramente las redes sociales. Considera que éstas favorecen en la red Internet un sistema cerrado y amurallado de guetos donde grupos de sujetos que se definen por alguna afinidad viven aislados de otros que simplemente son distintos. No responden dice Tim Berners a la filosofía abierta de interconexión con la que nació la red:
«Cada red social es un silo amurallado y separado de otros. Si, tu perfil está en la Web, pero tus datos no. Puedes acceder a tu listado de amistades, pero no puedes enviar dicha lista o sus datos a otro lugar. La información se estanca»
«Si nosotros, los usuarios, permitimos que esta moda social prosiga sin reclamación alguna, la Web podría quebrarse en islas fragmentadas. Podríamos perder la libertad de conectar con tantos sitios web como quisiésemos.»
En el mismo artículo denuncia igualmente la filosofía de Apple y su i-Tunes, así como las prácticas Google que rompen la neutralidad de la red o los intentos gubernamentales por controlarla, tal y como ya denunciamos en nuestro artículo La Red: Atada y bien atada
«El año pasado resurgió el debate sobre si la neutralidad de la red requiere de cierta legislación gubernamental. Así es. Me parece además absurdo que Google o Verizon decidan en qué dispositivos puedo o no acceder a mis fuentes de información predilectas»
Todo ello me hace pensar que el análisis sobre la sociedad actual de M. Castell, es más cierto que nunca