«Un cineasta, libre, socarrón y crítico»
Me pareció Berlanga entonces un venerable anciano, simpático y socarrón que miraba la realidad con un sentido crítico y de vuelta de todo. Hablaba con el desparpajo que dan los años y una vida llena de experiencias y de éxito. Un éxito del que estaba de vuelta, pasaba de él sin atribuirle ninguna importancia. Le recuerdo lúcido, agudo y hablador mientras caminaba con alguna dificultad ayudado por su secretaria hacia la sala de espera del aeropuerto.
Ignoro si fue fruto mi admiración hacia su obra, su pelo y barba blanca por los que siempre he sentido predilección o, su lúcida conversación sobre los efectos sociales del cine lo que causó en mí una profunda impresión. Seguramente por ello hoy siento su marcha además de por lo que representa para el cine español, con un sentimiento mucho más personal.
Estoy convencido que dónde quiera que ahora estés, seguirás conservando tu aguda e irónica mirada sobre lo que te rodea así como tu magnífica forma de narrarlo.
0 comentarios :
Publicar un comentario
¡Bienvenido al RENDRIJERO!
¡Gracias por tus comentarios!
Se respetuoso y opina libremente. Tu comentario será revisado y publicado en unas horas.
Ponerse en contacto con el Rendrijero