El día del hombre macho 21 nov 2010 06:39 Placido Guardiola

«En peligro de extinción»

Ayer fue el día del niño y no es que vea yo mal que se conmemore y recuerde un día al año la infancia y niñez. Tampoco que se haga igual con el día de la mujer, el de la mujer trabajadora, el día del orgullo gay, etc. etc.
No esta mal, no, que al menos un día al año se nos recuerde que existen esos ámbitos sociales y que debemos cuidar sus aspectos desfavorecidos y sus riesgos de exclusión. Sin embargo, nadie parece percatarse que en este siglo XXI quien de verdad corre riesgo de desaparición como espécimen social es el hombre maduro de mediana edad y macho en el sentido tradicional del vocablo.
En primer lugar, nos encontramos con una generación que el devenir histórico le ha pillado con el paso cambiado, los roles en los que fueron educados no son los que en la actualidad se le demandan ni como esposos, ni como padres, ni tan siquiera en el carácter y talante. Eso, sin contar su papel y relación en pareja con el otro sexo.
En segundo lugar, hasta se cuestiona la estética que asumió o le enseñaron, detestando aquel canon de belleza masculino buscado antaño, pues ya no se lleva lo de «Hombre de pelo en pecho» o lo del refrán «El hombre y el oso cuando más feo más hermoso». Ahora se estila lo «Metro sexual» uno, a sus años, ya no se ve depilándose.
En tercer lugar, ni tan siquiera pueden expresarse en su condición, no se lleva y está mal visto que uno se declare «Hombre tradicional» lo estupendo, lo de moda, lo bien visto, va ahora por otros derroteros; por tanto, están condenados al silencio y al ostracismo.
En cuarto lugar, la ciencia médica viene advirtiendo que como consecuencia de múltiples factores a los que no son ajenos la estética y forma de vestir (pantalones y slip ajustados), que la calidad del esperma masculino se está deteriorando paulatinamente, aunque a menor ritmo en el mundo rural (donde quedan más y mejores machos). El número de espermatozoides es menor y tienen escasa movilidad, dicen los investigadores. Vamos, un auténtico desastre viril.
Por todo ello revindico, para este ser desvalido, el día mundial del hombre macho.