Inútiles e insostenibles 26 jun 2010 18:42 JUMILLA-BLOG

«Convenientemente protegidos»

Resulta paradójico que en la época en la que nos encontramos, donde el individuo debe ir ahorrando para la vejez porque el Estado no lo podrá mantener, donde la economía de mercado es sinónimo de la Ley de la Selva, o donde el control del Estado es más laxo porque prima el “respeto” a lo privado frente a la defensa de lo público. Digo que, paradójicamente, los individuos desean vivir al día, se pide regulación y precios mínimos (¡) y, de postre, se pide más vigilancia para que los ciudadanos no cometan imprudencias. Y a esto último es a lo que iba, tras las dolorosas muertes por atropello de tren en Castelldefels. Se ha podido ver y oír a ciudadanos quejándose de que no hubiera más vigilancia: el colmo de los colmos, se pide que la comunidad, (es decir, el Gobierno) se gaste dinero en vigilantes para que las personas no sean tan inconscientes e intenten suicidarse cruzando la vía del tren.

Ejemplos como este los podemos encontrar en los Colegios, Institutos o en la Universidad: a los alumnos hay que desmenuzarles lo que tienen que aprender hasta el punto de que sea posible su asimilación por ciencia infusa. Otros ejemplos están en los jardines, donde los aparatos y el firme para los juegos, tienen que cumplir tantos requisitos que, aún haciendo el bestia, los niños no se lastimen. ¿Nada de suponer que lo razonable es que los niños se preocupen de no lastimarse, de autocuidarse! No, ¡es la sociedad la que se tiene que ocupar de protegerme!

¡Pobres inútiles, qué ilusos! Partiendo del principio básico de la vida: el instinto de supervivencia autoprotección, y terminando porque es insostenible que la sociedad pueda proteger a sus ciudadanos más allá de cierto límite lógico, he de decir, que estamos engañando a los niños, a los adolescentes, a los ciudadanos. Les estamos haciendo inútiles y crédulos en que pueden vivir en un mundo insostenible.