Que paguen los ricos 21 may 2010 09:31 Placido Guardiola

«¡Que bueno, si fuera cierto!»

Cualquier persona que se haya acercado lo más mínimo a los estudios fiscales sabe que el tema de los ingresos es siempre una estimación  imprevista, nunca una realidad. En cambio los gastos, esos son fijos, sin duda alguna.
La mayoría de los ciudadanos no han oído hablar de la Curva de Laffer; pero intuyen que en la cuestión fiscal se escapa el que puede, muy especialmente, los que más tienen. Para aquellos que se pregunten que es eso de la Curva de Laffer, les diré que es una función matemática que demuestra cómo por encima de un umbral impositivo no se consigue recaudar más, sino todo lo contrario, bastante menos. La razón es sencilla, llegado un punto de alta presión fiscal los sujetos se arriesgan a evadir antes de soportar lo que consideran unos impuestos abusivos, en ocasiones, disminuyen su actividad económica perdiendo posibles ingresos para no alcanzar los límites de ese tipo de fiscalidad alta.
Francia, nuestro país vecino posee una ley parecida a la anunciada por Zapatero desde 1997, el resultado de esta ley de fiscalidad a las grandes fortunas francesas ha conseguido que cada día una de ellas abandone el territorio francés. Allí, las fortunas con un valor entre 790.000 y 1,29 millones de euros pagan el 0,55%, si superan los 16,54 millones, el impuesto se eleva al 1,8%. Pues con ello, según un informe presentado en el senado francés, se confirma una fuga de fortunas e inversiones de súbditos que huyen a Suiza, se instalan en Inglaterra o EE.UU. En conclusión, la llamada ley francesa «l’impôt de solidarité sur le fortune» está resultando un fiasco para sus arcas y un torpedo en la línea de flotación de su economía.
Si nuestro Presidente quería dar un golpe de efecto y calmar a sus huestes más de izquierdas, disimulando lo injusto de su recorte ¡chapeau!. Se ha lucido, ha quedado de miedo. Si lo que pretende de verdad es recaudar más, yo de él miraría antes como les va a los franceses antes de hacer nada.