Nuevos tiempos 8 may 2010 16:38 llanerosolitario

Ha sido nombrado recientemente, el nuevo presidente del Consejo Regulador de la Denominación de Origen de los Vinos de Jumilla. El nombramiento vino precedido de un gran acuerdo de consenso entre todas las partes que componen dicho Órgano. Tanto bodegueros como viticultores, o dicho de otro modo, comercializadores del vino y productores de la uva, han sido capaces, y que sirva de precedente, de por una vez, ponersen de acuerdo. Es de desear, al menos por una de las partes, que de verdad con el nuevo Presidente, lleguen nuevos tiempos para el viticultor. Pues nadie pondrá en duda que hasta ahora, éste – el viticultor – ha sido el que ha venido comiéndose el marrón de la crisis del sector desde la noche de los tiempos. En el fruto de éste consenso habrá primado el deseo de todas las partes de buscar una solución a la actual crisis del sector a nivel general, y la del viticultor a nivel particular. Una vieja aspiración de la parte social – los viticultores – se ve cumplida con éste nombramiento, si es para bien o para mal, el tiempo lo dirá. Y a quienes en su dia se les llenaba la boca con las reivindicaciones a las puertas de la Institución, en defensa de los derechos sociales, decirles que ha llegado su hora. La que tantos años ha tardado en llegar: por la vía del entendimiento, y no de la confrontación, cuestión que a todos a de alegrar. Ya tocaba, que nuevos aires y nuevos modos, de hacer y pensar las cosas, entraran en la sede de la calle de San Roque, y si todavía se está a tiempo de corregir algún error, mucho mejor. Esperemos que el mismo consenso que se ha tenido para designar a la persona que a de dirigir los destinos de la DEO, se tenga para la toma de las decisiones que se adopten, en beneficio de todos. La complejidad orgánica del Consejo Regulador, al ser éste multiprovincial, y depender su territorio de dos Comunidades Autónomas distintas, y de distinto signo político, ha sido hasta ahora, una de las razones que no permitían una alternancia lógica y normal en la presidencia del mismo. Si esa cuestión se ha solucionado, miel sobre hojuelas. En la circunferencia, el comienzo y el fin siempre acaban coincidiendo, y en el circulo social que representan la uva y el vino en ésta vinatera tierra, era cuestión de tiempo que el animo y el buen hacer de las personas, también coincidieran. El Consejo Regulador tiene como función, la promoción y difusión, de los excelentes vinos de Jumilla allende nuestras fronteras, tarea precisa y fundamental, donde las haya. También debería tener como principio básico, la defensa de los intereses de los productores de uva, que con el pago de sus tasas colaboran a su sostenimiento económico. – Sin meterme en camisa de once varas – opino que a partir de ahora, a de hacerse lo posible y lo imposible, porque vinateros y viticultores, remen en la misma dirección, comandados por un capitán de barco, de sobrada y reconocida experiencia en el mundo agrario, sindical e institucional. La experiencia ya se sabe, no tiene valor ético y moral alguno, es simplemente, el nombre que a veces ponemos a nuestros errores.