«La fotografía espectacular e imposible»
Hace días, cuando les comenté mi parecer sobre la película Avatar, les prometí hablarles de la costumbre generalizada que hemos desarrollado en la actualidad para espectacular toda manifestación artística. Es como si estuviéramos tan saturados de todo, que nada es capaz de sorprendernos, salvo cuando rompe los moldes, la barreras y las percepciones más habituales.
Esa corriente de magnificarlo todo, de hacer de todo un show, un grandioso y magnífico espectáculo visual ha llegado también a la fotografía.
Si observan con detenimiento las imágenes superiores y alguien les pide que indiquen cual les gusta más, seguramente elegirán la segunda. Ambas están hechas con la misma máquina, el mismo autor, idénticas condiciones y las dos técnicamente bien tomadas. ¿Dónde está pues la diferencia?
¿Debemos renunciar a la imagen HDR, los llamados falsos HDR o efectos Mellado? Yo diría que no, siempre he defendido las posibilidades del desarrollo tecnológico si amplían las capacidades artísticas del creador. En este sentido, las capacidades creativas se ven ahora ampliadas. Si defendí el uso del color frente al blanco y negro, el uso de lo digital frente a lo analógico, porque entendía que ampliaban las posibilidades creativas, ahora, con más razón no voy a sostener lo contrario.
Estamos en la cresta de una moda, la de la fotografía imposible, nos sorprende, cautiva y gana alabanzas y concursos. Todavía recuerdo a mediados de los setenta el gusto por las fotografías de grano y alta sensibilidad. Después, en pleno auge del color, se decía que las auténticas fotos artísticas eran las de blanco y negro. Modas y corrientes que van y vienen. Todas ellas, al igual que está, llegan a un punto donde se saturan y cansan al espectador, más tarde, viene un uso no abusivo y creativo de las mismas, ahora estamos en el abuso y la novedad.
Pero que nadie lo olvide, una buena foto es buena con independencia de la técnica y modalidad que utilice. Como dice la sabiduría popular, con buenas técnicas y herramientas, el más tonto hace relojes, en cualquier caso: ¡Bienvenidas las nuevas posibilidades a esta forma de expresión!
Ah!, mi querido Plácido,Nos siempre decimos que nos gustas más como fotógrafo que como comentarista, y no es que en esa faceta de articulista deseemos manifestar que seas malo, es que tu sapiencia fotográfica supera, según nuestro parecer, en mucho, a tú actividad como comentarista ya que como tal, y los temas que tocas, hay muchos en la Red, pero como fotógrafo atesoras el arte, y eso, siempre desde nuestra modesta opinión, es algo que raya lo divino.
ResponderEliminarSi la virgen patrona de Jumilla mora en tan bella ermita, no es de extrañar que los Caballeros y Damas Templarios de la bailía de Jumilla la honremos anualmente con una guardia templaria, la que por cierto, la del pasado año fuiste fotógrafo oficial.
Nos, humildemente te solicitamos, si es posible, publiques en este dignísimo blog alguno de tus, seguro, bellos trabajos fotográficos de dicho acto templario. Si te parece bien.
Con nuestro fraternal saludo y afecto.
Recibe mis bendiciones.
Frey Anselmo de los Cerrillares.
Simpre digo una cosa, "Todos los días se aprende algo nuevo".
ResponderEliminarMe he quedado pasmado ya que no conocía esta técnica, hay que ver lo que hacen los mecánicos.
Muchas gracias por enseñarnos todas estas cosas.
Un saludo