Candidatos para albergar el ATC 28 ene 2010 10:17 Placido Guardiola

«El ATC va A Tomar por Culo»

El actual concurso de candidaturas para albergar el ATC «Almacén Transitorio Centralizado» de residuos radioactivos está poniendo en evidencia a nuestra clase política, a toda ella, con independencia de que se trate de uno u otro partido. Es tal el esperpento que las siglas ATC bien pudieran significar que el susodicho almacén se va «A Tomar por Culo». A estas alturas de la película estamos recogiendo la semilla sembrada por la demagogia política más rastrera, de tal forma que las localidades que optan como candidatas presentan una profunda fractura social, entre los ciudadanos que defienden el interés de esa candidatura y quienes se oponen a lo que creen es una locura que afectará a su salud y vidas. En estos momentos, tres municipios han presentado su candidatura: Yebra, Villar de las cañas en (Castilla-La Mancha) y Asco en (Cataluña). Los alcaldes de Yebra (del PP) y Asco (de CIU), que democráticamente han decidido optar, están siendo cuestionados por sus propios partidos que reculan ante los efectos perversos que tal decisión pueda acarrearles. También sus gobiernos regionales (ambos del PSOE) se oponen a que una corporación local decida optar tal y como dicta un Decreto regulador elaborado por un gobierno también del PSOE. Es más, tanto José Mª Barreda como Montilla, no han escatimado descalificaciones a tal decisión. Lo curioso, en el caso del Sr. Montilla, es que el Decreto regulador de los ATC lo firmó él mismo siendo Ministro de Industria; cabría preguntarle por qué entonces le parecía bueno y ahora no.
Mientras tanto, los grandes líderes nacionales mirando al tendido Zapatero con lo de “la decisión debe tomarse por consenso” Rajoy con: “El Gobierno está para tomar decisiones” y Blanco con “El PSOE opta por la desnuclearización”. Vamos, todos jugando a mirar para otro lado, como si con ellos no fuese la cosa.
¿Pero si estaban todos de acuerdo en la necesidad del ATC? ¿Por qué no explican que llegaron a ese acuerdo porque si el 1 de Enero 2011 no retiramos los residuos depositados en Francia, nos va a costar una penalización de 58.000 euros diarios? ¿Por qué no dicen que con independencia de que no volvamos a abrir una central nuclear más, tenemos que quitar de en medio los residuos de las que estamos desmantelando o siguen funcionando? ¿Por qué no dicen que la Central nuclear de Cofrentes (por cierto a unos 100 Kmts de Jumilla) tiene su piscina de residuos saturada desde el pasado año y no cabe un kilo más? ¿Por qué no explican que los famosos ATC se crean como una solución transitoria en espera de que la tecnología y ciencia consiga eliminar su radioactividad (la conservan en torno a 1500 años), o se encuentra una solución definitiva? ¿Por qué no informan que el mayor peligro de los TAC no es su radioactividad de los residuos almacenados, perfectamente aislada en sus contenedores, sino que por un sabotaje humano, acto terrorista, etc. estos contenedores sean rotos?¿Por qué no explican que estos residuos también provienen de hospitales y centros de investigación, que se necesita un lugar donde depositarlos y las condiciones técnicas más seguras donde hacerlo? Seguramente, si así lo hiciesen, los ciudadanos puedan opinar en responsabilidad y llegar a un consenso sobre estos temas.
Seguramente ante el horror nuclear vendido desde alguna opción política no se entienda como muchos ciudadanos de estos tres municipios pueden defender la instalación del ATC en sus localidades: Sin embargo, no resulta difícil comprenderles si tienen en cuenta que en Ascó hay dos centrales nucleares en sus inmediaciones, Yebra por su parte tiene muy cerca la cerrada de Zorita, algo más lejos le queda a Villar de las Cañas (600 vecinos). En todos ellos, seguro que estos ciudadanos piensan que si ya tienen los inconvenientes en casa, por qué no disfrutar de las ventajas que en forma de ingresos y trabajo les puede proporcionar este almacén. Mientras tanto, los califas y malandrines políticos jugando a demoscopia para no perder unos votos, de ahí que miren al tendido