TOLERANCIA CERO 6 nov 2009 00:20 llanerosolitario

No tengo la Biblia a mano, y si tengo la duda, de si fue en la montaña o en la llanura, donde el Señor habló a sus discípulos. Es de todos conocido que Mariano Rajoy Brey ha hablado a los suyos en la calle Génova de Madrid, sede nacional del Partido Popular, en su condición de Presidente. Aquel les habló, para que aquellos, predicaran la religión cristiana allá por donde anduvieran y moraran. Este les ha hablado a estos, para decirles que no habrá una segunda oportunidad. Que a partir de ahora, se impondrá la tolerancia cero, y que ha llegado el momento de iniciar un nuevo camino. Este ejercicio de pureza del alma al que ha sometido Rajoy Brey a los suyos, dice mucho sobre la situación actual del Partido Popular. Más que oración y reconocimiento de los pecados propios y ajenos, los discípulos “peperos “, andaban pensando en aquello de que, el que esté libre de pecado en esta sala, que tire la primera piedra. Mucha hipocresía, por otra parte, también inundaba la reunión, y a más de uno se le ponía la cara como un tomate, cuando el predicador era aclamado por el resto de los asistentes. Si la profecía del predicador se cumple, para más de un discípulo, ha comenzado la cuenta atrás. Porque aunque piensen, que lo de la tolerancia cero, tiene vigencia a partir de ahora y que lo pasado, pasado está, mucho me temo que no será así. Que Rajoy Brey ha tomado la decisión, de aplicar el carácter retroactivo, a la medida propuesta. Y que le da igual de que aldea le llegue el feligrés. Será implacable en su toma de decisión. Cuanto más énfasis pone el predicador Mariano en lo de la tolerancia cero, más en evidencia queda su doctrina, su mesianismo dogmático, del que solo él parece tener el alma y espíritu a salvo. Cuando se dice que no habrá una próxima vez, acaso se está reconociendo, que el pecado se estaba cometiendo y desde la dirección nacional del PP, se miraba para otro lado. Que se hacía la vista gorda vamos. Y que a partir de ahora se aplicara la lupa y se buscará la paja, donde antes no se quiso ver la viga. En fin, lo que yo creo, es que el predicador Rajoy Brey, más pronto que tarde, va a tener ocasión de poner a prueba su liturgia sermonera. Son algunos, los pecadores que tiene entre la corte celestial, que componen el Comité Ejecutivo de su partido. Con causas pendientes con la justicia y cuando estas vayan saliendo a la luz pública, que decisión tomara Mariano si alguna es desfavorable al credo impuesto desde ahora. Se pedirá la presunción de inocencia, y por tanto de tolerancia cero, pasaremos a tolerancia uno, dos, tres………o tomara ejemplo de su homóloga y compañera, Dñª Esperanza, que estos asuntos de la tolerancia los soluciona indicando a los presuntos, solo por el hecho de serlo, la puerta de la calle, de la Asamblea de Madrid. Predicar no es dar pan y el intolerante predicador debería de tener en cuenta a aquel otro que le precedió hace dos mil años. Cuando su cuerpo gane el merecido descanso al final del día y encomiende su alma al santo devoto. En la última oración de la jornada, debería de pensar, que aquel fue vendido por un plato de lentejas por uno de sus más fieles discípulos. Y otros íntimos negaron conocerle en el momento de su muerte.