«Dueños de nuestro silencio»
La búsqueda de la libertad ha sido una constante en la historia del género humano, aspiramos a expandirla y la queremos de forma absoluta, al mismo tiempo que nos cuesta aceptar que nuestra libertad tiene siempre como límite la libertad de los otros. De ahí que nuestras leyes y normas consagren ese legítimo derecho, a la vez que tratan de velar por la parte que afecta a todos los demás, por eso se deslinda el ámbito de lo público y lo privado, consagrando derechos inalienables en este último. Todo ello, siempre en un difícil equilibrio entre la defensa de lo de todos y lo inalienable del sujeto. Sin embargo, con el paso del tiempo y las nuevas tecnologías, los tradicionales y claros lindes que definían lo privado de lo público se tornan ahora cada vez más confusos y diáfanos.
Indefectiblemente, todo cuanto hacemos y decimos, si está mediado por las TIC deja tantos rastros, huellas y señales de nuestro paso, que el anonimato ha dejado de existir y la privacidad de cuanto ocurre en el recinto de las paredes de nuestra habitación no es tal Al igual que ocurría en la famosa novela 1984 de George Orwell. SITEL puede rastrear y grabar cualquier conversación o navegación en Internet que haga un españolito de a pie, no sólo eso puede determinar donde está en ese instante con un error de 10 metros, saber su nombre y apellidos y el número de DNI, identificando el timbre de la voz entre cuarenta y tantos millones.
Que no cunda el pánico, aún sin SITEL, ese anonimato tampoco existía, las páginas Webs mantienen registros de las IP que acceden a ellas, todas sin exclusión, con la única diferencia de que ese archivo es controlado por el servidor o el administrador de la Web en cuestión. Afortunada o, desgraciadamente, hasta es posible con un poco de ingenio informático que, perteneciendo a un servidor ajeno como Blogger (es nuestro caso), ingeniárselas para tener ese registro de forma autónoma e independiente por el administrador. Así lo hemos hecho en «El Rendrijero» desde Agosto, no con el ánimo fiscalizador de nuestros lectores, tampoco para coartarles su libertad, simplemente adoptamos esa medida para controlar a quienes amparados en el anónimo se dedican a poner lindezas acerca de los autores de los artículos. Digo lindezas porque nunca llegan a los insultos, son elogios irónicos que descalifican. No se trata de argumentar una opinión contraria a lo que este sostenga en el artículo, no, el fin es descalificarle sin más. Un juez no admitiría esos comentarios como insultos, sólo son ironías, de ahí que por lo menos tengamos el derecho a saber de quién y de dónde nos vienen.
Es verdad que cabe el recurso a no publicarlos; pero entonces, terminas cayendo en lo que siempre repudiaste, la vulgaridad del censor. Difícil equilibrio este que hay que mantener…
Siempre es difícil, lo es, hasta el expresar lo que legítimamente todos tenemos derecho a pensar, pues como alguien dijo: «Somos esclavos de lo que decimos, dueños de nuestros silencios»
Privacidad, anonimato y SITEL
6 nov 2009
11:12
Placido Guardiola
2 comentarios :
¡Bienvenido al RENDRIJERO!
¡Gracias por tus comentarios!
Se respetuoso y opina libremente. Tu comentario será revisado y publicado en unas horas.
Ponerse en contacto con el Rendrijero
Suscribirse a:
Enviar comentarios
(
Atom
)
gracias por informarnos de ke no hace falta SITEL en el rendrijero un poco maña y ya esta ya sabemos kienes nos piropean .
ResponderEliminarpienso que todo esto del Sitel es otra papaleta mas del PP y salida de tomo, el Sitel es una herramienta efecaz para la investigación de todo tipo de delito siempre amparada por una resolución judicial. En caso de la desaparación de Sitel, dichas investigaciones se llevarian a cabo de la misma forma si bien se precisarian diez agentes mas. Lo que a lo mejor le parece mal al PP es que se puedan pinchar los telefonos de politicos y que los puedan detener por la comisión de delito. A este paso le quitaremos las pistolas y los coches a los policias no vaya a ser que mañana a uno se le vaya la cabeza y dispare a alguien o a otro le de por atropellar a la gente. Pienso que con determinados asuntos, como el de la seguiridad Ciudadana no deberian de jugar nuestros politicos, pero bueno ante todo esta sus intereses y su patrimonio, el cual desde luego puede llegar a peligrar, gracias entre otra cosas al Sitel.
ResponderEliminarun saludo ERAGON.