«¿Qué hemos hecho para merecer esto?»
La condición humana tiende a pensar que el mal reside en el otro, por lo general, el contrario o el enemigo; y a duras penas alcanza a comprender su naturaleza y disposición dentro de uno mismo o de los propios. En nuestro país hemos jugado demasiado a denunciar y descubrir las corruptelas del adversario, o incluso, a disculpar las propias aventando las de los otros. Hemos venido haciendo esto durante tantos años sin tomar las cautelas de mirar el interior de los propios que, la corrupción, se ha ido extendiendo en una metástasis completa por todos los rincones de la geografía española y de nuestra vida pública.
Durante estos años hemos visto caer en manos de la policía judicial alcaldes y concejales de todo signo político y condición, desde el GIL hasta el independiente, desde el tránsfuga hasta el afiliado más fiel, fuere de CIU o del PP, del PSOE o del PNV. Tras Marbella, aparecían casos en Mallorca, Galicia, Valencia, Madrid, Almería, Murcia… llenando nuestra piel de toro agujeros negros que amenazan con desbastarla. A cada escándalo, los propios silenciaban prudentes su vergüenza que era cacareada por los contrarios y sus medios afines. Pero la corrupción no ha dejado de extenderse en este tiempo. Bajo ella, técnicos y responsables políticos municipales han encontrado el filón especulativo de la construcción, sus decisiones, calificaciones, recalificaciones de suelo y sus adjudicaciones de obras obraban sustanciosas comisiones para financiar sus partidos y, de paso, sus bolsillos particulares.
No estoy diciendo que todos los políticos sean corruptos, si que la corrupción es generalizada, afecta a todos. No es producto de este o aquel partido, por tanto que nadie levante la mano ni tire la primera piedra. La corrupción digo es fruta tentadora como la manzana que Eva ofreció a Adán en el paraíso, es en definitiva, una de las miserias que acompaña a la condición humana.
Erradicarla es imposible, pero sí evitarla, dejando que se circunscriba solamente a unos pocos casos aislados, cortando de raíz la posibilidad de una pandemia extensiva. «No basta con sacar las manzanas podridas del cesto, tenemos que cambiar el cesto» y sus mimbres, regenerar la vida política y la gestión pública… Eso pasa por cambiar leyes electorales para que el político rinda cuenta a sus electores y no a su partido. Por adoptar controles eficaces que eviten de «petit comité». Por garantizar de una vez el poder e independencia judicial. Por el rearme moral y ético de una sociedad civil placenteramente adormilada en el mirar para otro lado. Si no hacemos esto, me temo, lo pagaremos muy caro; nosotros y nuestros hijos.
La pandemia
29 oct 2009
08:39
Placido Guardiola
6 comentarios :
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«¿Qué hemos hecho para merecer esto?»
ResponderEliminaren un pais en ke lo primero es llenarte la cabeza de santos martires cristos virgenes.... contubernios judeomasonicos etc etc etc etc ,pos luego de mayores nos creemos cualkier cosa
menos la verdad ,
La corrupción no se trasmite, no es problema de metástasis, ese tumor es propio de la condición humana, en mas o en menos, quien no ha intentado alguna vez aprovecharse de alguien o apropiarse de algo que no debe? lo que corre que el que no tiene coj..,solo comete bien de obra o de pensamiento , un pecadillo venial y el que tiene menos escrúpulos ya mas coj... pues le importa tres narices que el pecado tenga la gravedad que tenga. Aquí lo que hace falta que las penas para esta clase de gente, sea su ruina, no solamente que devuelvan lo que se han apropiado de forma delictiva, sino que se les multiplique por diez lo que tengan que devolver, después de sus añitos de cárcel, que no se les deje levantar cabeza durante su vida porque está muy bien lo de ahora, unos añitos en la cárcel y ricos para toda la vida, en fin que leña al mono, no entendemos otra medicina ya que el respeto por el prójimo brilla por su ausencia. El problema no es la metástasis, es la condición humana, así, que leña.
ResponderEliminarSi la clase política no quiere que se les meta a todos en el mismo saco, pues lo tienen muy fácil, que se purguen entre ellos.
Obviamente manzanas podridas hay en todos los cestos, pero hay que reconocer que la situación actual del PP es caótica, sin rumbo. Ante sospechas tan evidentes de corrupción dicen que mantienen la confianza ¿? ¿quiere Rajoy que nos creamos que confia en Camps, en Aguirre, etc? venga hombre, por Dios.
ResponderEliminarLos partidos tienen que actuar en estos casos con contundencia, sin medias tintas.
La situación actual del PP es caótica, sí, pero la colaboración con banda armada por parte del gobierno socialista ¿que calificativo tiene?
ResponderEliminarLa pandemia
ResponderEliminar«¿Qué hemos hecho para merecer esto?»
tu mismo ,solo mira los mensajes de los televidentes del gato al agua por citar un ejemplo y veras que cosechon de mentes claras dispuestas a sacar a españa de la crisis y de ke manera luego revisa tus articulos y opiniones a ver si tu no eres uno de los muchos españoles que se dedican a perder el tiempo sembrando salicornios y cardos herederos en los sesos del personal para que se comporte de acuerdo a tus intereses y preferencias politicas.mientras en el resto del mundo desarrollado se devanan los sesos para prosperar aca muchos pinches de sabios e incluso doctorados se extrujan las neuronas en buscar la manera de demostrar que todo lo que va mal es culpa de ZPARO ke es la forma cariñosa de insultar a media españa, asi nos luce el pelo
Anónimo dijo...
ResponderEliminarLa situación actual del PP es caótica, sí, pero la colaboración con banda armada por parte del gobierno socialista ¿que calificativo tiene?
hola placido soy el majuelero tu ke eres tan hipersensible a los palabros gordos ¿ NO TIENES NADA KE DECIR A ESTE COMENTARIO?
acusa de delitos muy graves, señor experto en fondos y formas; y doctorado, esto me recuerda que MENGUELE tambien era doctor