Los festeros a la Torre del Rico 26 ago 2009 07:44 Legolas

«Un mes de ejercicios espirituales necesitan»

El participador mayor y concejal del gremio festero Ildefonso Jiménez, ha anunciado que piensa reunirse con ese engendro que él denomina «colectivos festeros» para debatir y preparar las fiestas del 2010 en la Torre del Rico. Dice la Real Academia Española que un engendro es una criatura informe que nace sin la proporción debida, de ahí que denomine así la representación que nuestro edil hace de los colectivos, pues no queda clara su composición ya que entre ellos hay hasta asociaciones vecinales, unas peñas y no otras, etc. En su defensa diré que a mi juicio ya las propias Feria y Fiestas son un poco engendro, pues con tanto acto y batí burrillo la cosa no termina de tener las proporciones, medida y forma debida. De ahí, que seguramente las representación de la cosa no tenga más remedio que ser un engendro, sin que con ello queramos denigrar o descalificar a ninguno de sus representantes, los cuales nos merecen todo el respeto; pero en su conjunto y composición, ya digo, un auténtico engendro o burrillo (Mezcla de cosas, especialmente de guisados, que no dicen bien unas con otras, según la RAE), como las propias fiestas de la Feria .
Pero además, barrunto que con un día de retiro espiritual en la torre medieval de nuestra popular pedanía, la cosa no es suficiente para arreglar este desaguisado. Para enmendar esta mezcla insulsa e inconexa de cosas, actos, desfiles, cabalgatas, etc. se necesita al menos un mes de retito y ejercicios espirituales, al igual que hacían los jesuitas en sus buenos tiempos. Es decir Ildefonso, sólo con mucha meditación, pocas viandas en el estomago, penitencia, mortificación y sacrificio del cuerpo se pueden expiar los muchos pecados cometidos en 2009. Sólo así zarandeados los cuerpos que se han sometido a excesos de todo tipo pagados con dinero público, sus almas verán la luz de la verdad y se serán reconfortadas.
Aún con ese mes de encierro y ejercicios espirituales, lejos de comilonas y excesos a cargo del erario público, dudo yo que mente alguna sea capaz de poner orden y sentido a estas fiestas.