«El Ministerio de los dos Medios y un Cuarto»
No cabe duda que mi amigo Pedro, el agricultor del que ya les hable, no está contento con el Gobierno y, no lo está fundamentalmente por lo que él denomina: «Ministerio de los dos Medios y un Cuarto», se refiere así al Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino”. En su opinión, nunca debió desprenderse de su título el término agricultura, pues etimológicamente hacia referencia a la cultura del agro, por tanto, al hombre con mayúsculas, al saber y organización que ha permitido obtener los recursos necesarios de la tierra durante siglos, manteniendo una relación sabia y prudente con ella. Cree Pedro que, en la modernidad, hemos perdido no sólo la palabra agricultura; sino lo que es más grave, la cultura del saber hacer con el campo y la tierra. Es entonces cuando Pedro me cita de corrido lo que Cicerón pensaba de la agricultura:«De todos los oficios lucrativos, ninguno más digno, más productivo y más agradable para un hombre libre, que la agricultura»
Para rematar su argumentación, culmina con la idea del insigne sabio romano acerca de quienes practicaban el oficio de agricultor:
«es la profesión del sabio, la más adecuada al sencillo y la ocupación más digna para todo hombre libre »
Para él, el colmo de este dislate, ha sido el cambio de denominación del Ministerio. Toda una operación de cosmética electoral que ahora dice se vende muy bien, pero que esconde a su juicio el desmantelamiento y olvido del campo y sus gentes. Cuando le intento argumentar que el nombre no es tan importante, me responde encendido: -¡Cómo es posible que eso lo diga un hombre letrado como tu! Nombramos para aprender las cosas, para enseñarlas, definirlas, para decir a los demás acerca de nuestras intenciones y fines orientando nuestras conductas. ¡Fíjate si es importante el nombre!.
Si le argumento que ahora las competencias agrícolas están transferidas a las diferentes Comunidades Autónomas y que por eso quizá no sea necesario el Ministerio, mi amigo se sorprende de mi ignorancia, pues a su juicio ese debería ser el principal argumento de su permanencia. Pues alguien debe regular y coordinar el sector primario de nuestra economía, guardando excedentes, fijando precios, vigilando y controlando plagas o enfermedades ganaderas que ahora pululan entre diecisiete reglamentos autonómicos, realizando una política forestal y contra-incendios común, un plan hidrológico nacional; pero sobre todo, coordinar nuestra representación y negociaciones ante Bruselas. “En cambio -me repite hasta la saciedad- estos inútiles ya ves lo que hacen un Ministerio de los dos Medios y un Cuarto”
LA JODIENDA NO TIENE ENMIENDA (HASTA AHORA)
ResponderEliminarDe todos es conocido el “maremoto” social que está causando la reforma de Ley del gobierno actual con respecto al aborto y a la, hasta ahora, llamada píldora del día después.
A los que somos un poco jóvenes (zagales y zagalas) nos enseñaban hasta hoy que empieza ha haber vida en cuanto el óvulo es fecundado por el espermatozoide. Ahora bien, ¿Qué leches nos estamos planteando a estas alturas? Cambiemos la formación de las escuelas, la adquirida y la que queda por adquirir, y cambiemos el discurso de que hay vida a partir de la fecundación. Dejémonos de tonterías y valoremos de verdad el tema de fondo que no es otro que nuestra cultura.
Estamos en una sociedad que viene de vivir la sexualidad en la clandestinidad y hemos pasado a una sociedad donde, parece ser, que todo vale para gozar de la misma.
Es incongruente que en nuestro país estemos prohibiendo a menores de 18 años consultar una página Web donde se manejan contenidos explícitos sobre sexo y no tengamos ningún tipo de control sobre la sexualidad y el uso de los métodos que existen para disfrutar de ella.
Es de “republica bananera” que un menor de 18 años no pueda entrar a un local a disfrutar de una copa y si pueda entrar a una farmacia a comprar una píldora de emergencia.
Decía antes lo de la píldora hasta hoy llamada del día después. Y sí. Creo que a partir de ahora ya no tenderá a llamarse así.
Le educación sexual se basa ante todo, en el disfrute de la sexualidad como tal, en la responsabilidad y en el buen uso de los medios que la ciencia y la ingeniería han puesto a nuestro alcance.
¿Cómo vamos a trasmitir que la píldora del día después no es un método anticonceptivo si una gran parte de la población joven actual creemos o hemos creído alguna vez que la píldora anticonceptiva sirve pare evitar el contagio del VIH-SIDA?
¿Cómo vamos a controlar el bombardeo de hormonas que se puede producir en una persona la cual todavía no ha desarrollado su propio cuerpo del todo?
Por eso permitirme que me repita en decir que la jodienda parecía no tener enmienda, al menos hasta ahora.
Sinceramente creo que lo que hace falta es más información, más formación y menos ganas de protagonismo y de despistar la atención para tapar problemas mayores que tiene en este momento nuestra sociedad.
Un saludo.
A mi lo que me parece realmente sorprendente es que en mi época adolescente habia menos embarazos. Entonces si que no teniamos información, nos daba muchisimo pudor hablar de sexualidad, y terror a quedarnos embarazadas,no teniamos ninguna posibilidad de comprar preservativos, ni sabiamos que era éso, así que haciamos "encaje de bolillos" por decir algo. No puedo entender como en pleno siglo XXI en este pais, hayan tantos embarazos (sin saber como?) y no me creo que sea por falta de información. Tengo mas de 50 años soy madre de una hija de 25, me relaciono con chicas más jóvenes que yo y por lo que conozco,y hablo con ellas, sí existe información. Si uno/a se preocupa por "saber" como prevenir un embarazo un contagio, ya no solo de sida sino de enfermedades de transmisión sexual, lo tienen mucho más fácil que lo teniamos entonces. Empezando por nosotros los padres, amigos, libros, colegios, internet, hay muchas formas si uno/a se interesa, por buscar información. ¿O es que, como me decia una Ginecóloga hace unos pocos años, hay que volver a decir "que es pecado"?, y tampoco les sirve a los creyentes de hecho para ellos sigue siendo pecado, así que venga ya.... Si no hay información (que estoy convencida que sí) o formación es culpa del gobierno? o de nosotros los padres-formadores y la falta de comunicación entre unos y otros?.
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